En la Audiencia General de este miércoles 31 de agosto, el Papa
Francisco impartió su catequesis nuevamente en la Plaza de San Pedro,
reflexionando a partir del pasaje bíblico de Mateo que narra el episodio
de la mujer que sufría pérdidas de sangre, una enfermedad que según la
cultura del tiempo la hacía impura, y por la que debía evitar todo
contacto humano.
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