AGENDA INTERNACIONAL | Por Georg EICKHOFF |
“¿Apoya usted el acuerdo final para la terminación del conflicto y la construcción de una paz estable y duradera?” Ésta es la pregunta que más de 34 millones de electores colombianos pueden responder, el próximo 2 de octubre, en un referéndum popular para terminar la guerra contra la guerrilla de las FARC. Mientras tanto, el referéndum revocatorio en Venezuela todavía no tiene fecha. La pregunta allí es más sencilla: ¿quiere revocar al Presidente Nicolás Maduro?
Las coincidencias, diferencias y lecciones históricas que arroja la comparación entre Colombia y Venezuela van más allá del valor de una herramienta de la democracia directa como lo es un referéndum.
En Venezuela también hubo una guerrilla. Fue desmovilizada y pacificada a pocos años de su aparición por el presidente socialcristiano Rafael Caldera, durante su primer gobierno (1969-1973). El posterior Presidente Hugo Chávez (1998-2013) fue admirador de las guerrillas comunistas y amigo de algunos de sus líderes colombianos.
Bajo la tutela ideológica de famosos veteranos de la izquierda venezolana, Hugo Chávez había entendido que ni la lucha armada ni un golpe militar, como él que había intentado en 1992, le iban a llevar al poder. El camino al poder eran las elecciones.
Chávez ganó muchas elecciones y utilizó el poder para destruir Venezuela. Su sucesor Maduro solamente administra la bancarrota. No quiere ningún referéndum revocatorio. Como su maestro Chávez, Maduro no es un demócrata. Las elecciones y la democracia directa, para ellos, son solamente herramientas para alcanzar y conservar el poder.
Los rebeldes colombianos de las FARC tampoco son demócratas. La táctica para la conquista del poder que fue abandonada en Venezuela, hace una generación, la lucha armada, la abandonan ellos ahora, después de cincuenta años, por infructuosa y por la extinción natural o en combate de sus líderes históricos. Con los acuerdos de paz sometidos a referéndum, entran en el juego democrático sin ser demócratas.
¿Qué puede enseñar el ejemplo venezolano a los colombianos? Los enemigos de la democracia no descansan, solamente cambian de táctica.
Es muy probable que el referéndum colombiano lo gane el gobierno y que el referéndum venezolano lo pierda el gobierno. Los colombianos pueden votar responsablemente a favor de la paz, porque, antes de ponerse a negociar en serio, su gobierno derrotó a los enemigos de la democracia con las armas. No fue así en Venezuela, donde el cambio de táctica sí permitió el ascenso de los autoritarios al poder y la destrucción del país. El revocatorio venezolano llega tarde. Colombia no debe bajar la guardia.
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