El Papa Francisco ha enviado sus condolencias por el asesinato de los dos sacerdotes secuestrados en México el lunes 19 de septiembre, los padres Alejo Nabor Jiménez y Juárez y José Alfredo Suárez de la Cruz, párroco y vicario de la Parroquia de Nuestra Señora de Fátima, en Poza Rica, Veracruz.
A través de un telegrama, firmado por el Secretario de Estado Vaticano, el Cardenal Pietro Parolin, dirigido a Mons. Trinidad Zapata, Obispo de Papantla, “el Santo Padre expresa su más sentido pésame” a Mons. Zapata, “así como al clero, comunidades religiosas y fieles de esa querida diócesis, a la vez que ofrece sufragios por el eterno descanso de estos sacerdotes de Cristo, víctimas de una inexcusable violencia”.
En la misiva el Pontífice manifiesta “una vez más su firme condena a todo atentado a la vida y dignidad de las personas” mientras “exhorta al clero y los agentes pastorales de la diócesis a continuar con energía su misión eclesial a pesar de los obstáculos, siguiendo el ejemplo de Jesús, el Buen Pastor”.
El Papa expresa asimismo el deseo de “hacer llegar también a los familiares su cercanía en tan dolorosa prueba”, e “imparte a dicha comunidad eclesial la confortadora bendición apostólica como signo de esperanza cristiana del señor resucitado.”
Radio Vaticano
Publicar un comentario