El proceso comenzó con una sesión de apenas 6 minutos centrada en la preparación de los detalles de las declaraciones que se escucharán en las próximas vistas. El tribunal, solicitó a la Policía la entrega de las pruebas contra el Cardenal a sus abogados. Ese paso deberá darse antes del 8 de septiembre para que el 6 de octubre pueda continuar el juicio.
El Cardenal no habló ante el tribunal y fue su abogado, Robert Richter, quien insistió en la inocencia de su defendido y anunció que mantendrá esta posición.
El Purpurado, que recientemente se quejó de haber sido ya condenado por los medios de comunicación antes de que ni siquiera diera comienzo el juicio, tuvo que entrar en la sala escoltado por la policía, ante la presión ejercida por un grupo de personas que protestaba a las puertas de la Corte.
El pasado 29 de junio, el Cardenal George Pell hizo pública su renuncia como Prefecto de la Secretaría de Economía de la Santa Sede y anunció que regresaba a Australia para hacer frente a las acusaciones contra él.
En la rueda de prensa, el Cardenal afirmó que “rechazo con fuerza estas acusaciones que refuerzan mi voluntad de limpiar mi nombre”. En este sentido insistió en que las acusaciones “son falsas”, y explicó que ha informado al Papa de todo lo concerniente a su situación.
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— ACI Prensa (@aciprensa) 30 de junio de 2017
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