Proyecto Zapotillo atenta contra derechos humanos
Señala Diócesis de San Juan de los Lagos
La confirmación del gobernador Aristóteles Sandoval de que la presa El Zapotillo tendrá una altura de 105 metros y no de 80 metros, como lo determinó la Suprema Corte de Justicia de la Nación, deja inquietud y duda respecto de lo que se privilegia con esta obra, en apariencia necesaria y bondadosa.
Andrés G. Elizalde
El proyecto de la presa El Zapotillo que se construye el municipio de Cañadas de Obregón, que inundaría las comunidades de Temacapulín, Acasico y Palmarejo, para dotar de agua potable a la zona urbana de León y el área conurbada de Guadalajara, atenta contra los derechos humanos de la población de la región de los Altos de Jalisco, señaló la Diócesis de San Juan de los Lagos.
Luego de que el gobernador de Jalisco, Jorge Aristóteles Sandoval Díaz, confirmara con base en un estudio de la Oficina de Naciones Unidas de Servicios para Proyectos (UNOPS, por sus siglas en inglés) que la cortina del embalse será de 105 metros y que del total del agua captada 76% quedará en Jalisco y el 24% para León Guanajuato, la Diócesis de San Juan de los Lagos, que forma parte del Observatorio Ciudadano de la Gestión Integral del Agua, subrayó que la administración de Sandoval Díaz debe tomar en cuenta las recomendaciones de este organismo.
“Es un observatorio ciudadano creado por el propio gobernador y lo hizo vinculante. Él, que lo creó, que tome en cuenta que es vinculante y adopte las recomendaciones que le hace. (Sus Integrantes) son gente científica y experta en Derecho y es la gente la que va a resentir los impactos (del uso y distribución) del agua”, señaló Monseñor, José Luis Aceves, canónigo de la catedral de San Juan de los Lagos y representante de la Diócesis en el Observatorio Ciudadano de la Gestión Integral del Agua.
Al construir la cortina de la presa con una altura de 105 metros, serán inundadas las poblaciones de Temacapulín, Acasico y Palmarejo ya que, según el estudio de UNOPS (que costó 90 millones de pesos) es “técnicamente imposible” construir la presa y salvar a dichas comunidades.
“No se inundará un centímetro del territorio mientras no se concluya, con pleno respeto a los derechos humanos, la reubicación de los pobladores de Palmarejo, Acasico y Temcapaulín, y se les entregue la indemnización justa, se pongan en marcha las cadenas productivas de la sustentabilidad de la región”, justificó el gobernador de Jalisco.
Afirmó, -como en su momento, como gobernador electo, aseveró que no permitiría la inundación de esas comunidades, que junto con los gobiernos Federal y de Guanajuato, reformará los convenios de distribución de agua.
El Valor de la Palabra
Lo reitero: “Jalisco debe ser el principal beneficiado de las decisiones y no el que las padezca. No vamos a inundar Temacapulín”.
Aristóteles Sandoval,
29 de Enero 2013
“Hoy tengo que reconocerlo con toda sencillez y dejarlo absolutamente claro: salvar Temacapulín ya no es, técnicamente, una variable asequible. Esta batalla no la perdieron solos, la perdí yo con ustedes. No poder
cumplirles es algo que lamento profundamente”.
Aristóteles Sandoval,
29 de Junio 2017
“La prioridad es garantizar el abasto de agua en la metrópoli, no hay otra solución posible, una cortina de menos altura es un mito y por tanto es un falso debate; una cortina menor a 80 metros no sería, porque dejaría fuera (de tener agua) a Guadalajara, Los Altos y León, a una decena de millones de habitantes”, insistió el gobernador Sandoval Díaz, quien llamó mentirosos a los opositores a la construcción de la presa El Zapotillo, que estuvieron en Palacio de Gobierno el día que anunció la conclusión del proyecto hidráulico en los términos que sugiere la UNOPS y que son contrarios a una resolución anterior de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) que establece una altura máxima de 80 metros a la cortina del embalse.
“La propuesta es que la tengan a 80 metros como dictaminó la Suprema Corte, que hagan otras presas aguas arriba para que los pueblos tengan disponibilidad y la cantidad suficiente de agua”, indicó Monseñor Aceves al subrayar la pertinencia de atender los estudios y recomendaciones del Observatorio Ciudadano, creado por el Gobernador Sandoval Díaz.
“¿Como que despoblar de agua a los Altos? Le llaman Río Verde cuando ahora no corre el agua; vengan y vean”.
Aseguró que el trabajo de la UNOPS es desconocido por los integrantes del observatorio porque no se avisó de sus conclusiones con antelación y oportunidad. “Un día antes a las nueve y media de la noche se citó al observatorio y a otras personas”, relató monseñor quien, sin embargo, considera que aún puede haber diálogo para una decisión sensata.
“Las condiciones de diálogo deben ser, primero, respetar la dignidad de la persona y sus derechos; segundo, transparencia porque es la parte de la ética para un diálogo; tercero, identificar qué puntos nos unen y en cuáles tenemos diferencias y, cuarto, analizar las propuestas que ha hecho el observatorio al recoger los puntos de vista de diversos grupos sociales”, ponderó el representante de la Diócesis de San Juan de los Lagos en el Observatorio Ciudadano del Agua.
“La gente de la ONU viene a hablar de la gobernanza, de la acción y la reacción de la gente, pero desde el momento en que se le despoja de sus tierras, casas, no se les indemniza y no hay otra oferta y perjudican a los Altos, quitando el agua… automáticamente es un atentado contra los derechos humanos”, puntualizó Monseñor José Luis Aceves.
El estudio de la UNOPS, así como los análisis técnicos pueden consultarse aquí: proyectoswww.unops.orghttps://www.unops.org/espanol/Projects/Paginas/México-Proyecto-Jalisco-Sostenible-Documentos.aspx
Habrá menos agua y alimento en Jalisco
Por alza de temperatura
La temperatura aumentaría seis grados más en el presente siglo y afectará la disponibilidad de agua con daños en la agricultura y la ganadería. El calor sería seis grados más intenso y la lluvia disminuiría 15%.
Andrés G. Elizalde
En Jalisco hay evidencias científicas que muestran que en el pasado hubo cambios en el clima de esta región del país, que en los próximos 100 años la temperatura podría aumentar hasta 6 grados centígrados, y que la intensidad de las precipitaciones pluviales disminuirá entre 10 y 15 por ciento como consecuencia del cambio climático.
De acuerdo con proyecciones de estudios del Instituto de Astronomía y Meteorología (IAM) de la Universidad de Guadalajara (UdeG), su director, Doctor Hermes Ulises Ramírez Sánchez, señaló que “están previstos incrementos de temperatura bastante importantes, sobre todo en la temperatura anual, hasta de 6 grados centígrados con respecto a los que tenemos actualmente. Eso puede variar por diversas circunstancias y en las diferentes regiones”.
Lo anterior traerá una “grave” disminución en la disponibilidad de agua en urbes como Guadalajara, así como en las regiones Altos y Norte, con deterioro en la capacidad de producción agrícola y ganadera del estado.
Ante este panorama, el investigador pidió establecer programas que integren todos los elementos para enfrentar el cambio climático y no sólo disminuyan la contaminación ambiental, como la agenda verde.
Informó que desde hace cuatro años efectúan investigaciones sobre escenarios climáticos por medio de modelos matemáticos regionales y continuarán con tales proyectos para dar certeza a los resultados y aseguró que ya hay evidencias de cambios en el clima de esta región.
Sobre los escenarios hacia el año 2080 respecto a la temperatura del aire, dijo que podría alcanzar los 42 grados centígrados en la Costa. “También van a incrementar de manera muy importante en la zonas Altos y Norte”; allí es donde se deben enfocar algunas de las tareas para disminuir el problema, subrayó Ramírez Sánchez.
Al explicar que las lluvias aumentarán en la Costa pero disminuirán en las regiones Altos y Norte, advirtió que “en cuanto a la agricultura, ahí sí vamos a tener bastantes problemas ya que, por un lado tenemos poca disponibilidad de agua, y segundo, (habrá) altas temperaturas; eso no va a favorecer a los cultivos tradicionales” y la ganadería de la región Altos, principal proveedor de proteína del país, se vería afectada a causa del estrés térmico, la falta de disponibilidad de agua y alimentos.
Por qué El Zapotillo?
¿En qué se basaron para el proyecto de construcción de la presa El Zapotillo? Los estudios de la UdeG demuestran que esta es una región en que no llueve mucho”, cuestionó el director del Instituto de Astronomía y Meteorología de la UdeG, Hermes Ulises Ramírez Sánchez.
“Mi pregunta es, ¿Cómo van hacer para llenar una presa de esas dimensiones si no hay agua superficial? Ahí la mayoría de la gente utiliza agua subterránea y tiene pozos para realizar sus actividades de agricultura y ganadería”.
Solicitó a los gobiernos federal y estatal replantear la construcción de grandes presas, ya que la tendencia mundial es construir pequeñas que utilicen lo que necesiten y dejen correr el resto del agua para que la usen otras poblaciones.

Publicar un comentario