Gobierno apático… oye cuando le conviene

En todo tiempo y circunstancia la gente del pueblo rebusca una y otra vez respuestas a sus necesidades, y por supuesto, recurre con quien tiene la obligación de ofrecerlas.  La experiencia del ciudadano común sobrevive en  sus solicitudes ante el gobierno, casi siempre experimenta desdén ante lo complicado de la burocracia. Filas interminables, empleados que retardan el proceso; ciudadanos pagados por el gobierno que se muestran apáticos a su quehacer, que dilatan respuestas claras y oportunas.

Es ya la convicción del pueblo que los gobernantes suelen dar carpetazo, y archivan las peticiones sociales, con un desdén inclemente. Esta es la política de pasillo que golpea a las clases populares. Hay por contraparte, jeques en los pasillos del gobierno, que tienen derecho de picaporte y respuestas adecuadas a su nivel. Y más si ofrecen dividendos. Ahí está para el juicio público el sistema de la foto-multa…
Hay experiencias documentadas -en diferentes rubros- de la apatía, retardo e incongruencia a las peticiones populares. La política viene a ser el arte de decir “siempre sí, pero no dicen cuando”. Ejemplos los tenemos en cascada. Los amiguismos y compadrazgos salen a flote en la experiencia ciudadana. …el chiste, reclamos o chascarrillos, son el recurso de un pueblo al que le manosean sus derechos.
Sin embargo, siempre hay un tiempo propicio que parece que vuelven algunas respuestas. ¡Ha llegado el tiempo de elecciones! Es la ocasión de aparecer generosos, un gobierno responsable que da respuestas al pueblo. Hay que fabricar  apariciones en los medios, discursos y parafernalia con el fin de enfervorizar al pueblo por el partido del gobierno en turno. Se recurre a la dádiva, con actitudes de gobierno que exaltan la esperanza de la clase humilde para convertirlos en rehenes en la casilla del voto.

Pero el bien, aunque tenga malas intenciones, es bienvenido para suplir las desesperanzas de una democracia ensuciada, manipulada, ensoberbecida.
Para muestras de cambio de tramoya y escenario ya se perfilan algunas enmiendas, que no por manipuladoras se menosprecian; son todas bienvenidas aunque envueltas en el chascarrillo de la crítica y la venganza popular. “Tras escuchar las demandas de la sociedad a través de un ejercicio gratuito en redes sociales, el Gobernador del Estado de Jalisco, Aristóteles Sandoval, anunció cinco medidas para transformar y mejorar el programa de fotoinfracciones, entre las cuales está la cancelación del contrato con la empresa que opera el programa…”. 
Bienvenida la corrección, pero que el arrepentimiento dilatado, no ensucie la libertad para votar. El pueblo sigue teniendo en el voto, su última y única herramienta para mejorar las condiciones de vida a las que nos tienen sometidos los gobiernos en turno.  Ahí es donde decide sus convicciones por uno u otro partido.
Se ha dicho a los cuatro vientos: “Debe haber plena transparencia sobre el destino de estos –y otros recursos-  y que los ciudadanos tengan certeza de que el dinero que se recaude a infractores de los índices de velocidad serán destinados a mejorar rubros de vialidad, y no a gastos generales del gobierno”, Gobernator dixit.

thumbnail_Cartón de Hocio 2017 037

Etiquetas:

Publicar un comentario

[blogger][facebook]

Agencia Catolica

Forma de Contacto

Nombre

Correo electrónico *

Mensaje *

Con tecnología de Blogger.
Javascript DesactivadoPor favor, active Javascript para ver todos los Widgets