“En Jesús, Dios se ha comprometido completamente para restituir
esperanza a los pobres, a cuantos estaban privados de dignidad, a los
extranjeros, a los enfermos, a los prisioneros y a los pecadores que
acogía con bondad. En todo esto, Jesús era expresión viviente de la
misericordia del Padre”, lo dijo el Papa Francisco en su catequesis de
la Audiencia Jubilar de la Misericordia este 20 de febrero.
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