ROMA, 16 Dic. 15 (ACI).- El P. Samir Yousef, párroco en la ciudad de Erbil en la región del Kurdistán iraquí en donde habitan millones de refugiados que han huido de la violencia del Estado Islámico, afirmó que la reciente inauguración de una universidad católica alienta la esperanza y dará un futuro para los cristianos perseguidos.
a catholic university has been opened in Hewler in south Kurdistan. read more there https://t.co/0cnK6mLl3M pic.twitter.com/hxEXIY5uQ5
— Cahit Storm (@cahitstorm) diciembre 10, 2015Así lo indicó el sacerdote en diálogo con Radio Vaticano tras la inauguración, el 8 de diciembre en la Solemnidad de la Inmaculada Concepción, de una universidad católica que ha sido construida con la colaboración de la Conferencia Episcopal Italiana (CEI) y la Universidad Saint-Esprit de Kalisk de los maronitas libaneses.
El sacerdote explicó que “comenzar esta universidad ha sido un signo de esperanza. Primero que nada, para hacer trabajar a los cristianos y no cristianos desde el interior, luego para hacerlos estudiar en un espacio común de convivencia, a nivel cultural. Esto es algo muy grande”.
Con unos tres millones de refugiados, el P. Yousef explicó que todas las universidades del Kurdistán iraquí, la región independiente de Irak, estaban llenas.
“Tenemos escuelas que hacen cuatro turno. Muchos decían que era inútil estudiar porque no había suficientes universidades para ayudarlos a terminar sus estudios. No había sitio. Abrir esta universidad significar dar futuro”.
El sacerdote dijo además que ante la situación complicada y de miedo que el mundo vive “existe esta voluntad de ir adelante, de estudiar (…) Entonces no debemos cerrarnos porque la vida continúa”.
Año de la Misericordia
Hace unos días el P. Yousef abrió la Puerta Santa de la Catedral de Erbil acompañado del Secretario General de la CEI, Mons. Nunzio Galantino.
“Abrir esta puerta quiere decir abrir un nuevo camino (…) Venir aquí y abrir esta puerta quiere decir que Jesús va a entrar en nuestras vidas, en nuestros corazones, en nuestras iglesias y parroquias, allí donde siempre hay luz y también en las zonas que están olvidadas”.
Sobre la experiencia de la misericordia de los cristianos, entre quienes hay familias “que han visto a sus hijos asesinados, la misericordia no quiere decir hacer como los otros. No olvidamos lo que nos han hecho ni tampoco es que podamos hablar de eso sin problema, (la misericordia ayuda a que) evitemos el odio en nosotros”.
“Podemos perdonar en el sentido de abrir una página nueva, rezamos por ellos”, resalta el sacerdote.
El P. Samir contó luego una interesante experiencia de arrepentimiento de algunos musulmanes en la zona que se le han acercado y le han dicho “padre, nos avergonzamos porque los hemos sacado de sus cosas, porque les hemos hecho mal”.
“Ustedes (cristianos) en cambio, nos han acogido, nos han ayudado. Ahora comprendemos lo qué quiere decir el amor en el Evangelio”.
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