El consagrante principal será el arzobispo de Córdoba, monseñor Carlos Ñáñez, y coconsagrantes el obispo auxiliar de Córdoba, monseñor Pedro Javier Torres, y el obispo de Oberá, monseñor Damián Bittar.
"Tenemos que animarnos a vivir el amor, pero realmente. Entonces ahí encuentra un lugar la justicia, la paz, la fraternidad. Así nos vamos relacionando entre todos”, destacó el futuro prelado en una entrevista concedida a Mariana Viarengo, del periódico católico Encuentro.
El papa Francisco lo nombró obispo titular de Bela y auxiliar de la arquidiócesis de Córdoba el 7 de noviembre pasado.
La entrevista
Ciertamente fue una sorpresa para la Iglesia de Córdoba. Quizá no tanto por la designación de un nuevo obispo auxiliar (en tiempo del cardenal Francisco Primatesta, los obispos auxiliares llegaron a ser cinco, en virtud de las necesidades a cubrir), sino más bien por quién resultó ser designado.
Muchos fieles que han tenido la oportunidad de conocerlo, lo recuerdan con su sonrisa bonachona y su alegría desbordante; su perfil desestructurado y su espontaneidad a flor de piel; pero también por ser una presencia influyente en eventos que reúne a cientos de jóvenes de la arquidiócesis de Córdoba y, desde hace un tiempo, por su dedicada tarea pastoral en la parroquia San Juan Evangelista, ubicada en la zona sur de la ciudad de Córdoba. Ricardo Orlando Seirutti será, a partir del 18 de diciembre -día de su ordenación episcopal-, el nuevo obispo auxiliar de la Iglesia de Córdoba.
¿Cómo recibió la noticia de su designación?
Recibí la noticia con mucha sorpresa. No esperaba para nada esta designación, porque no hace mucho el arzobispo (Carlos Ñáñez) me había nombrado para la vicaría de asociaciones y movimientos laicales. Entonces, estaba atareado con eso. Cuando desde la nunciatura me llamaron no imaginé que fuera para esto.
¿A qué responde la designación de un nuevo obispo auxiliar?
El Santo Padre (Francisco) elige un obispo según las necesidades que presenta una diócesis. Y para explicarlo en palabras sencillas el nombramiento de un obispo es por consulta. Se presenta una terna de posibles candidatos que se eleva al nuncio; luego se hace una consulta al pueblo de Dios (sacerdotes, religiosos, laicos); de esa terna se hace una evaluación y, finalmente, se eleva al Santo Padre que, en definitiva, es quien aprueba la elección y lo elige de acuerdo a los criterios antes mencionados.
¿Cuál es la tarea que asume a partir de ahora?
La tarea se resume en lo siguiente: la colaboración directa con el obispo diocesano. En este acompañamiento, se trabaja conjuntamente con los vicarios, (aquellos sacerdotes que realizan una tarea específica dentro de la Iglesia). Aunque la diferencia radique en el grado del orden, el vicario tiene un rol importante, ya que presta ayuda en la tarea de un área específica de la diócesis. Y, a propósito de la designación de un nuevo obispo y de la tarea que me toca asumir, yo creo que se debe a que la Iglesia de Córdoba está creciendo mucho, no solamente pensando en el número de fieles, sino específicamente en la tarea de evangelización. Es una diócesis que desde hace un tiempo viene caminando en un plan pastoral, donde se van encontrando las persona de la comunidad, los grupos parroquiales. Donde se va trabajando en comunión con religiosos, laicos y eso me parece que tienen que ver con el crecimiento de la arquidiócesis.
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