Convocados para ejercitarse, competir, divertirse y convivir, sacerdotes de diversas generaciones del Presbiterio de Guadalajara se reunieron en los campos deportivos de la comunidad de Agua Blanca para domar a “la de gajos” con el propósito de mecer las redes adversarias.
La mañana se fue rápido entre “paredes”, “sombreritos” y “quiebres de cintura” que dieron ocasión para remembrar lúdicos pasajes y demostrar que siempre hay momento para anotarle un gol a la vida.
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