El párroco Manuel Castro manifestó lo significativo que era para la comunidad que él estuviera hoy. “Estamos felices que nos acompañe y hemos rezado por usted y por su trabajo pastoral“, dijo.
Monseñor Ezzati se mostró agradecido de la posibilidad de compartir con ellos y destacó la participación en la misa de los numerosos niños y niñas que se preparan para su primera comunión. “Cuando un obispo llega a una comunidad es signo de la presencia del buen pastor y él recibe de regalo el testimonio de fe de los hermanos y hermanas que buscan ser fieles a Jesús. Me siento bendecido de poder vivir esta eucaristía con ustedes”, expresó.
En su homilía se refirió a la importancia de la fe en la vida de las personas y cómo ésta es un don que hay que nutrir. Nuestra fe es pequeñita porque el misterio del amor de Dios es tan grande que no lo podemos comprender. La fe tiene que ser verdadera, en este caminar estamos llamados a vivirla auténticamente”.
En su reflexión animó a los niños que se preparan para su primera comunión a vivirla intensamente y les dijo: “A lo largo de este año ustedes han caminado y crecido en la fe a través de la catequesis y la liturgia. Sigan creciendo en el conocimiento y amor de Jesús, sigan siendo testigos de Él”.
Su visita fue recibida con mucha alegría por los feligreses, entre ellos Adolfo Letelier, para quien fue un regalo poder compartir con monseñor Ezzati. “Nos hacía falta, yo vengo todos los domingos y hace días que estaban avisando su venida, así que hoy vine con mi familia, ha sido muy emocionante”.
Iris Utrera de la Capilla Cristo Rey también valoró su presencia. “Ojalá fuera más seguido que visiten las comunidades. Necesitamos de ellos, que nos den fuerza y ánimo”.
Para Gloria Rojas el poder estar en la misa fue cosa de Dios. “Yo llegué en forma accidental porque me subí a una micro y le dije al chofer lléveme a la iglesia católica más cercana y me trajo aquí. Ha sido muy emocionante para mí porque estuve 5 meses en el hospital y vengo saliendo, hoy sentí que Dios estaba aquí y me alegre de ver tantos niños y niñas porque son el futuro cristiano”.
Acerca de la Comunidad
Muy importantes en la vida de la Parroquia San Luis Rey son las Hermanas de la Misericordia, actualmente hay tres religiosas que animan y acompañan a la comunidad, lo que hace que sea bastante activa. Hay grupos de liturgia, de encuentro de matrimonios en el espíritu, carismáticos, grupos de oración, ministros extraordinarios de comunión que visitan a los enfermos y de catequesis, entre otros.
Es un sector donde la fe es relevante, cuenta Daniel Medina, ministro extraordinario de comunión e integrante de la parroquia. “Ésta es una comuna periférica y muchos de sus habitantes son personas que emigraron del campo hace una generación atrás, que tienen mucho apego a la religión católica y sus familias mantienen esa tradición”.
Fuente: Comunicaciones Iglesia de Santiago
www.iglesiadesantiago.cl

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