Monseñor Alejandro Goic señaló que “no se encontraba su familia, pero le dejé una imagen de Jesús y un Santo Rosario; y recé por él, por su familia para que Dios le dé fortaleza en esta hora tan dolorosa”, enfatizó el pastor, quien además conversó con los médicos tratantes para informarse de su situación de salud.
Visiblemente emocionado por la situación, monseñor Alejandro Goic comentó que “vivimos en nuestro país situaciones que son realmente preocupantes. Situaciones como estas nos muestran lo desquiciada que está, en algunos sectores, nuestra sociedad. Nadie tiene derecho atentar contra la vida de una persona”, enfatizó.
Agregó que “quiero hacer un llamado a la sociedad para que desterremos de nuestras vidas la violencia, tenemos que aprender a respetarnos, a amarnos, y también a respetar a los que son diferentes, no cabe otra postura para quienes seguimos a Jesús y el Evangelio”.
Enfatizó que “toda actitud homofóbica, de rechazo al que es diferente, no es coherente con el Evangelio ni la persona de Jesús, Jesús ama a todos los seres humanos como somos y nos da su gracia para ir siendo cada día mejores en nuestra relación con los demás, por lo tanto, hay que rechazar categóricamente toda discriminación, más aún cuando esta se manifiesta con actos violentos”.
Joven recibió sacramentos de Bautismo y Unción de enfermos
El obispo de Rancagua, monseñor Alejandro Goic comentó que el joven Waldimir no estaba bautizado, por lo cual el domingo un sacerdote jesuita le confirió en presencia de su madrina y su familia este sacramento.
Además, el capellán del Hospital Regional, P. Pedro Figueroa, le entregó el sacramento de los Enfermos. Ellos son una familia católica cristiana, que está sufriendo angustiosamente este drama humano”, señaló.
Finalmente, monseñor Goic hizo “un llamado a la sociedad para rechazar cualquier acto de violencia que atente contra la dignidad de las persona”.
Fuente: Comunicaciones Rancagua
Imagen: Agencias
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