La ceremonia fue presidida por monseñor Ricardo Ezzati, Arzobispo de Santiago. También asistieron el padre Rodrigo Tupper, Vicario General; Cristián Infante, Secretario Ejecutivo de la Vicaría para la Educación; y Julio Poblete, Administrador de los Bienes de la Iglesia de Santiago.
“Debemos remar mar adentro, sin miedo, hacia el futuro”, dijo uno de los estudiantes que habló en representación de sus compañeros, al comienzo de la celebración, que siguió con las palabras del Presidente del Centro de Padres, “estas mejores instalaciones nos permiten darle más calidad académica a nuestros hijos, y de este modo lograr convertirnos en un colegio de excelencia, junto con seguir fortaleciendo la iniciativa de recibir niños con necesidades especiales”, dijo el apoderado, y agregó: “El colegio no es el único responsable de alcanzar estas metas, también lo son ustedes jóvenes, que deben comprometerse con su formación, por eso, cuiden estos espacios que se les han otorgado, utilícenlos bien”.
Luego, el Centro de Padres del Seminario Pontificio Menor, hizo entrega de un presente al rector del colegio, el padre Juan Carlos Cortés. Un grupo de alumnos subió al escenario entonando la canción “Celebra la vida”, que fue complementado con el baile de niños y niñas de cursos menores.
“Quiero hacerme eco de la gratitud ya expresada por la presencia de nuestro padre y Pastor, monseñor Ricardo Ezzati. También por la presencia del Vicario General, padre Rodrigo Tupper, quien nos ha acompañado en este proceso, desde su propio rol, para que este proyecto llegue a buen puerto”, dijo el padre Juan Carlos Cortés, rector del Seminario Pontificio Menor, y agregó: “Queremos agradecer el gran apoyo que hemos tenido por parte del Arzobispado, especialmente de la Vicaría para la Educación, la Vicaría General y el área de administración, quienes nos han dado respaldo para seguir soñando con este proyecto de hacer Iglesia. Gracias a usted monseñor, por permitirnos continuar educando a las nuevas generaciones de seminaristas menores, que sin duda seguirán marcando con su sello la vida social de nuestro país”.
El mensaje del Arzobispo de Santiago
Durante toda la ceremonia, monseñor Ezzati se mostró feliz de compartir con la comunidad escolar, sobre todo en este tiempo de crecimiento: “Este es un momento de Gracia, en que el corazón paterno de Dios se manifiesta en esta comunidad, regalándoles una posibilidad nueva para responder a todo su amor y cariño”, dijo.
“Educar nunca ha sido fácil, porque lograr que una persona llegue a la estatura más alta de su vocación es difícil, pero es un desafío atrayente y hermoso. Acompañemos entonces a todos estos jóvenes y niños, para que de verdad a través de la educación que aquí reciben, puedan alcanzar esa estatura alta, y que entiendan que esa estatura alta no es para sí mismo, es una vocación a la que Dios nos llama para que construyamos con los demás”, agregó el Arzobispo de Santiago.
Con una procesión los estudiantes, profesores, funcionarios y apoderados se dirigieron hasta las nuevas dependencias del colegio, donde monseñor Ezzati dirigió una oración y asperjó las instalaciones. Una vez que se cortó la cinta, la comunidad escolar estalló en aplausos y gritos. El Arzobispo de Santiago recorrió las salas y luego compartió un café con apoderados y autoridades del colegio.
Fuente: Comunicaciones Iglesia de Santiago
www.iglesiadesantiago.cl
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