Cuando me preguntaron si estaba dispuesto me quedé mudo, sin palabras. Lo segundo fue pensar la terrible responsabilidad que me estaba confiando el Papa. Y lo tercero fue decir, bueno pero esta responsabilidad no es nada comparada con la de él, de manera que ahí me quedé tranquilo (risas).
¿Cómo ha sido la relación de estos ocho cardenales con el Papa?
Es tremendamente cercana, el trato con nosotros es el de un amigo. Quiere escucharnos, quiere conversar con la sencillez más grande. También nos invita a que celebremos con él misa en la mañana en la Casa Santa Marta, pero de una sencillez impresionante.
¿Cuáles cree que serán las primeras acciones que saldrán de esta comisión?
Yo diría que las primeras acciones que están ocurriendo son las que impulsa el ejemplo del mismo Papa, antes que nuestras reuniones y nuestro trabajo. El solo hecho que al día siguiente de ser elegido, en vez de tomarse un Volkswagen maravilloso que había, limpiecito, y subirse a él como el auto papal, se metió a nuestro pequeño bus blanco y buscó un puestecito por ahí y partió. Eso hace reflexionar a mucha gente.
¿Qué es lo que se está pensando para esta reforma, en qué están pensando los cardenales?
Bueno, yo creo que lo primero es decir qué estaba pensado el Espíritu Santo cuando se le ocurrió que fuera Papa un latinoamericano, y no solamente eso, sino que un latinoamericano que había coordinado toda la redacción del documento de Aparecida. Ósea, uno que tenía a Aparecida en su corazón. Es impresionante.
Aparecida ha tenido un efecto tremendo en Latinoamérica y es impresionante la vida que se ha despertado. Los representantes de los otros continentes deben haber pensado, bueno son cosas de los latinoamericanos y a Dios no le pareció eso y puso a uno que tiene a Aparecida en su corazón.
A propósito de Aparecida y pensando en la Misión Territorial ¿Qué desafíos se nos vienen como Iglesia Chilena?
Aparecida, realmente ha despertado una vida extraordinaria en toda América Latina. Yo diría que lo más importante es la conciencia, si yo soy cristiano, soy discípulo misionero, no solamente soy bautizado y voy a misa, sino que soy discípulo misionero de Jesucristo.
El Documento Conclusivo de la V Conferencia tiene muchos aspectos. Por ejemplo, algunos pedagógicos de cómo se llega a ser discípulo misionero a través de la Lectio Divina, yendo a los lugares de encuentro con Jesús, etc. El Papa está acentuando sobre todo el aspecto misionero de Aparecida.
Desde el comienzo dijo frases preciosas. Cuando llega y dice “Jesucristo está golpeando la puerta del corazón, pero está golpeando desde dentro porque quiere salir”. Después toma la parábola del Buen Pastor y dice bueno “no hay que quedarse acariciando a la única que está en el redil, sino que son 99 la que están afuera”. Es una exageración naturalmente, pero lo que quiere decir es que hay que ir a buscarlas, hay que llegar donde ellas.
También cuando afirma que no hay que balconear, hay que insertarse. Cuando dice en lenguaje argentino que hay que hacer lío. Dijo a su vez una cosa fantástica que es que si la Iglesia se queda dentro de casa se va a enfermar y a lo mejor se muere. Lo que tiene que hacer es salir, y a lo mejor sufre un accidente al salir pero no importa eso se arregla, pero enfermarse y morir es peor. Tiene muchas expresiones que indican el espíritu misionero.
Yo creo que estamos empezando en Chile esto, pero ya hay conciencia. Ya se sabe perfectamente que no son unos los discípulos y otros los misioneros, ni son las monjitas las misioneras, ni las comunidades antiguas, no, somos todos misioneros.
¿Qué mensaje podemos transmitirle a esos jóvenes sobre aquello que nos dice el Papa de despojarnos de la mundanidad y a partir de eso salir al encuentro del otro, salir a darle a conocer a Jesucristo?
Esto hay que hacerlo, no hay que pensarlo, sino que hay que partir. Y hay que ir a golpear puertas, hay que ir a hablar con algún compañero de universidad.
Muchas veces sucede que los vecinos no saben hasta que punto hay fe en la casa de al lado y hasta qué punto se ama a Jesús y a los demás.
Cuantos misioneros dicen después que el más enriquecido por haber ido a misionar no son las otras personas, sino ellos mismos. Se recibe una paz, una vida, una fuerza interior extraordinaria, y eso hay que probarlo, hay que partir. Es algo realmente hermoso.
Audio completo del programa disponible AQUÍ.
Video con partes de la entrevista AQUÍ.
Fuente: www.iglesiaenmision.cl
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