Nueva Capilla de Adoración Perpetua en Parroquia Nuestra Señora del Rosario de Las Condes

La comunidad parroquial y gran parte de los más de 500 adoradores participaron de la eucaristía presidida por el Arzobispo de Santiago. Motivos tenían para agradecer: bendecían y abrían la Capilla de Adoración Perpetua, iniciaban la semana de la familia y se preparaban para conmemorar el día de su patrona, Nuestra Señora del Rosario.

El párroco Pedro Pablo Garín destacó su sentido: “Para nosotros guarda esta fiesta de la Virgen una particular emoción porque hemos acogido el llamado del Señor para sentir que nuestra Iglesia está llamada a renovarse y creemos que esta iniciativa de tener una Capilla de Adoración Perpetua viene a llenarnos de aquel ardor, aquel fuego que sólo el Señor puede darnos para convertirnos hoy con todo el corazón en verdaderos discípulos y misioneros”.


Esta capilla es la segunda en Santiago, junto con la de la Parroquia Santo Tomás de Aquino, y es un regalo para la Iglesia, ya que rezarán por ella, por los sacerdotes, por las vocaciones y sobre todo permitirá que muchas personas, independiente de su religión y condición, puedan encontrarse con el Señor en este lugar.


Monseñor Ezzati en su homilía dijo a los presentes: “Una de las experiencias de fe más bellas y profundas que podemos vivir es justamente ésta, a través de Jesús Dios no es lejano, a través de Él Dios Padre en su misericordia se hizo presente en medio de la historia de la humanidad y no como un hecho que pasa, sino que como una realidad que permanece y llena de esperanza, de gozo y que nos da la perspectiva esperanzadora de nuestra vida humana”.


El Pastor reflexionó:“La fe es aquello que permanece y da sentido a nuestra existencia. El anhelo del profeta Isaías de que el Señor venga es el anhelo de muchas mujeres y hombres de hoy. Lo más profundo de cada ser es tener el corazón lleno de sentido, lleno de esperanza, lleno de Dios. Lo que vamos a iniciar, la adoración perpetua quiere ser un signo de esta fe y un signo de que esta comunidad cristiana cree verdaderamente en Jesús, quien está presente en su vida y en la de la ciudad como la esperanza que abre al futuro”.


Momentos significativos fueron cuando los participantes en la misa renovaron sus promesas bautismales, también cuando integrantes de la pastoral juvenil entregaron una custodia a monseñor Ezzati para que la regalara a otra comunidad y cuando una vez finalizada ésta los adoradores acompañaron con sus velas encendidas a Jesús en procesión hasta la capilla.


Una Comunidad Comprometida


Desde que se comenzó con el proyecto de realizar la Capilla de Adoración Perpetua hubo mucho entusiasmo de la comunidad cuenta su coordinador Luis Herrera. “Se realizó un proceso de 3 días para animar a ser adoradores y el primer domingo al finalizar la última misa se habían inscrito 500. Después vino una etapa de organización donde contribuyeron muchas personas. Estamos muy impresionados porque el Señor ha hecho todo, nosotros somos instrumentos”.


Hay una coordinador general y 4 líderes: uno de la madrugada, de la mañana, de la tarde y la noche quienes coordinan a los 24 capitanes de hora que están a cargo de una franja todos los días y ven que las personas cumplan la hora santa a la que se comprometieron para toda la vida.


Hay personas de todas las edades, incluso algunas que no son de Nuestra Señora del Rosario y que también quieren participar. Pronto iniciarán una campaña para invitar a parroquias cercanas para que se sumen a adorar.


En este tiempo han creado lazos con las otras capillas de adoración, especialmente con la de Talca y la de la Parroquia Santo Tomás de Aquino en Santiago. Incluso adoradores de Nuestra Señora del Rosario han ido apoyar en algunas horas a esta última comunidad.

David Gálvez es capitán de la hora de las 3 de la mañana y también es adorador. “Lo bueno es que es una oportunidad de construir parroquia, ya se está corriendo voz a voz y estamos seguros que el grupo va a crecer. Estamos muy felices. En mi caso yo siento que el Señor me llamó y me lo pidió”, cuenta.


Fernando Lobo pertenece a la comunidad Familia Betania de la parroquia y comparte que muchos de sus integrantes se han animado a ser adoradores. Él junto a su esposa lo harán los sábados a la 1 de la mañana. “Es lo más grande estar en frente de Dios, frente al Santísimo expuesto. Considero que como personas en este mundo tan congestionado regalarle una hora semanal al Señor es esencial para mantener los pies en el suelo y el corazón elevado en el cielo”.


Fuente: Comunicaciones Santiago



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