Día del Refugiado
En el sur de la ciudad, en el Cerro del Cuatro, la Comunidad de Nuestra Señora
del Refugio, tendrá un lugar digno para albergar a personas que su país
de origen corren peligro, y ofrecerles asesoría legal migratoria.
Dulce Natalia Romero Cruz
En el marco del Día del Refugiado, 20 de junio, de las Fiestas Patronales de Nuestra Señora del Refugio y en agradecimiento a la Divina Providencia, desde el 1º de julio abre sus puertas la Casa del Refugiado en el Cerro del Cuatro.
Desde hace más de 40 años esta comunidad trabaja en pro de los más necesitados, tienen un Comedor Parroquial y, desde 2011, también la Casa del Migrante, con una capacidad para atender a 50 personas que vayan de paso (mexicanos, centroamericanos o sudamericanos).
Casa del Refugiado
“Vimos la necesidad de tener un lugar para los hermanos, principalmente centroamericanos, que vienen a pedir asilo al país porque su vida corre riesgo en su lugar de origen”, explicó el Pbro. Alberto Ruiz Pérez, Párroco de Nuestra Señora del Refugio y coordinador de dicha obra.
Las personas que llegan pidiendo asilo primero tienen que ir al Instituto Nacional de Migración, INM, para tramitar una Visa Humanitaria, en la Casa del Refugiado se les apoya a través de unos abogados voluntarios que les proporcionan asesoría y acompañamiento en sus trámites. “Con el INM ya se tuvo un acercamiento y se portaron muy accesibles, actualmente están tramitando la Visa a 12 personas. Ya desde hace 2 años se realizaba esta labor con FM4, quienes eran el contacto con los abogados, las personas se albergaban en la Casa del Migrante”.
Ahora ya se contará con instalaciones propias, aseguró el Padre Ruiz Pérez: “los refugiados tienen una situación especial ya que ellos no van tan de paso, sino que su estadía requiere más tiempo. Cuando obtengan su Visa podrán buscar un empleo y así ir comprando cosas con la meta de establecerse en la ciudad”.
Papeles en regla
La Visa Humanitaria les permite estar en el país un año, en el tiempo que tienen, a través de la Comisión Mexicana para los Refugiados, para lograr que les den su Visa de Asilado o Refugiado, con este documento pueden traerse a su familia, porque en la mayoría de los casos primero se vienen los adultos y muchos dejan a sus hijos.
“Durante ese tiempo nuestra labor, comentó el Párroco, es la de hacer una inserción social, ayudándoles a conseguir un empleo, para que después puedan rentar una casa, y ya cuando sus hijos estén en México fuera de peligro apoyarlos para que tengan la oportunidad de que se integren a la escuela”.
Al tramitar sus papeles tendrán la oportunidad de tener Seguro Popular. Esa es la función de la Casa del Refugiado, ayudarlos para que se establezcan en México y estén libres de peligro.
Una fecha especial
La Casa del Refugiado será bendecida el sábado 1º de julio de 2017 en el marco de las Fiestas Patronales, se eligió esta fecha porque tanto los albergues como el Comedor se mantienen de la Divina Providencia, porque no se cuenta con ningún financiamiento, ni del Gobierno mexicano ni de alguna institución extranjera.
“La Divina Providencia se hace presente a través de la misma Iglesia Diocesana, como Cáritas, el apoyo de nuestro Cardenal José Francisco Robles Ortega, Arzobispo de Guadalajara, los Misioneros de San Carlos y los del Espíritu Santo, otras comunidades parroquiales y la gente de Nuestra Señora del Refugio, que se ha comprometido con este proyecto desde el principio. Otro bienhechor es el Pbro. Juan Pedro Oriol Muñoz, de San Juan Macías; Santa Rosa de Lima, San Pablo, Las Fuentes, entre otras. Estamos muy bendecidos y nos sentimos muy apoyados por la Iglesia Diocesana.
La mayoría de los que vienen huyendo del peligro de su país de origen, son hondureños, guatemaltecos, salvadoreños, algunos venezolanos y colombianos. Aunque la Casa no ha abierto ya se cuenta con 12 refugiados, pero tendrá capacidad para 65 (25 hombres, 25 mujeres, 10 menores y un espacio más para la comunidad LGBT). Las edades de los migrantes y refugiados, es de personas entre los 16 y los 30 años de edad.
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