Texto y Fotos:
Pbro. Alberto Ávila Rodríguez
Casi en la esquina en donde empieza una cultura diferente, por su gente, distancias y costumbres por los acentos en su religiosidad, allá en Medjugorje, en las cercanías y enfrente del mar adriático hay un pueblo mariano con acentos emotivos, aunque todavía no plenamente constatadas las apariciones de la Virgen que se cuentan en aquel lado del mundo. La fuerza e interpretación de los hechos para la gente de allá es una bendición, totalmente mariana escrita con devoción y llena de miles de plegarias.
Međjugorje es un pueblo de la parte suroccidental de Bosnia y Herzegovina, en el cantón de Herzegovina-Neretva, situado a 165 metros sobre el nivel del mar y cerca de la frontera con Croacia. Está casi a la altura del meridiano de la ciudad de Roma. Hasta allá, la costa oeste del mar adriático, el peregrinaje de creyentes de toda categoría y una gran diversidad de la geografía, van a arrodillarse, entre piedras que calan los pies y a veces el alma; cientos… miles de peregrinos.
Hay que agarrar un bastón para subir la ladera bastante accidentada, en donde la gente de aquellos lugares señala que se apareció, la Virgen María Madre de Dios. Es este un pueblo que ha sido por siglos el paso de imperios, invasores y gente armada para la guerra, la Virgen María, según rezan las consejas de los lugareños; se presentó como María Reina de la Paz. Dicen ellos “no podría ser de otra forma” Y más en un mundo tan conflictivo por imperios, etnias y también por las mismas expresiones religiosas.
Hay ya una tradición de repetidos mensajes, atribuidos a María, que tienen un acento muy religioso y socialmente valiosos, como este: “…Queridos hijos, os invito a orar, no pidiendo sino ofreciendo sacrificios, sacrificándonos. Os invito al anuncio de la verdad y del amor misericordioso. Oro a mi Hijo por vosotros, por vuestra fe, que en vuestros corazones disminuye cada vez más…”
Hay mensajes que suenan fuerte en la devoción de los lugareños y de la multitud de visitantes en donde se quiere escuchar a María la Madre de Jesús preocupada por la salud material y espiritual de sus hijos. Hay todavía un vidente -Iván- que comparte a diario con diversos grupos, su experiencia y diálogos con la Virgen María; que dicho sea de paso, todavía no se le considera con total autorización eclesiástica. Y sin embargo los peregrinos no dejan de acudir desde lejanas tierras.
Toda la cuesta entre maleza silvestre y piedras, canteras y mármoles mal acomodados, está salpicado perpetuamente de “aves marías” con el rezo del santo Rosario. Suben hasta ahí gentes de distintas nacionalidades, diversas lenguas pronuncian el “Ave María” llenos todos los peregrinos por una confianza que se acrecienta con la necesidad que cada uno lleva.
Vive en la población el último de los videntes que comparte su testimonio a distintos grupos venidos de todas partes del mundo. Lo hace en un ambiente de oración y como con la fuerza de una necesidad de compartir lo que lleva dentro. Pero… como en todas las “revelaciones” a algunos les llena el alma de esperanza, a otros les inquieta su fe; y otros que piensan y meditan en silencio.
Iván el vidente vivo, cuenta como con timidez y como queriendo callar su ego… Nuestra Señora me dio también un regalo precioso. Me dijo que se me aparecería una vez al año, el 18 de marzo. Menciona este diálogo: “Queridos hijos, como en otros lugares donde he venido, también aquí os llamo a la oración. Orad por aquellos que no conocen a mi Hijo, por aquellos que no han conocido el amor de Dios; contra el pecado; por los consagrados: por aquellos que mi Hijo ha llamado a tener amor y espíritu de fortaleza para vosotros y para la Iglesia. Orad a mi Hijo, y el amor que experimentáis por Su cercanía, os dará fuerza y os dispondrá para las obras de amor que vosotros haréis en su Nombre. Hijos míos, estad preparados: ¡este tiempo es un momento crucial!
…El Vaticano advierte que Medjugorje no puede ser asumida como verdadera aparición… Todavía hay un largo camino por recorrer. Pero el rezo del santo rosario sobre la colina pedregosa, todos los días del año, en madrugadas y tardes sigue siendo un testimonio vivo que le inyecta esperanzas a mucha gente por este mundo que parece que deambula casi sin sentido, con pasos extraviados…
En abril pasado El enviado del Papa a Medjugorje, el arzobispo de Varsovia-Praga, Henryk Hoser, estuvo varios días en este pequeño pueblo bosnio para analizar, tal y como le ha pedido el Papa Francisco, las necesidades pastorales de este lugar de peregrinación. Todavía en el mes de mayo los medios locales de comunicación no dejan de mencionar las conclusiones del Cardenal enviado.
En su comparecencia ante los medios, el enviado papal, Cardenal Camilo Ruinni afirmó que “creo que Medjugorje ya está en la Nueva Evangelización. Los números que les he dado prueban eso. Hay 610 vocaciones religiosas de países como Estados Unidos, Italia o Alemania que han tenido su origen en Medjugorje a la vez que informó que cada año visitan este lugar 2,5 millones de peregrinos…
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