En un comunicado de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC) con fecha 13 de julio, los prelados manifestaron “una vez más nuestro rechazo por este secuestro y pedimos al Gobierno Nacional la mediación necesaria, para que esta compatriota sea liberada prontamente y reintegrada sana y salva a su comunidad”.
Los obispos también expresaron su esperanza al saber que la religiosa, de la Congregación Franciscanas de María Inmaculada, está viva.
Los terroristas de Nusrat al-Islam wal Muslimeen, rama de Al Qaeda en Mali, difundieron el 1 de julio un video como prueba de que seis rehenes siguen con vida. Entre ellos figura la religiosa colombiana Gloria Cecilia Narváez.
Los obispos colombianos recordaron que “el secuestro es una práctica ilegítima para alcanzar cualquier propósito, va en contra de la dignidad de la persona, del derecho fundamental de la libertad, de los derechos humanos y del bienestar social”.
“Ninguna persona, a causa de su condición, sexo o religión, debe ser sometida a este tipo de vejamen con fines políticos o sociales”, advirtieron.
“El secuestro nunca será el camino para promover la verdad, la justicia y la paz.
Hacemos votos para que los esfuerzos que realiza la Cancillería puedan tener fruto eficaz a favor de la hermana Gloria y su reincorporación a la sociedad”.
Finalmente los prelados invitaron a “todos los creyentes a seguir orando por la salud de la religiosa y su pronta liberación”.
Sor Gloria Cecilia Nárvaez tiene 56 años y fue secuestrada el 7 de febrero de este año cerca del poblado de Koutiala, al este de Bamako, capital de Mali, en el oeste de África.
La religiosa colombiana trabaja hace seis años como misionera en la parroquia católica de Karangasso, en Mali.
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— ACI Prensa (@aciprensa) 2 de julio de 2017
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