Esta piedad popular venera la imagen de Cristo en la cruz pintada en una pared de adobe ubicada en el Altar Mayor del Santuario de Las Nazarenas de Lima. Actualmente, la fe la ha llevado por el mundo, y a Chile, donde viven cerca de cien mil hermanos de ese país.
La Eucaristía, celebrada en la Catedral de Santiago, contó con la presencia de autoridades locales y peruanas, además de un número significativo de inmigrantes que residen en nuestro país, los cuales unidos oraron, cantaron y gritaron ¡Viva el Señor de los Milagros!
La homilía estuvo a cargo del Obispo Emérito de Juli, Perú, monseñor Raimundo Revoredo. “Tenemos que reflexionar sobre el mensaje que nos deja el Señor sobre el amor, el perdón y la unidad”, dijo a los presentes, agregando que “sólo Cristo tiene palabras que perdurarán en el tiempo y es por eso que debemos confiar nuestra propia vida y existencia a él”.
Con varias ofrendas entregadas por niños, se destacó la unidad entre las dos naciones recibiendo como última entrega y signo las banderas de Chile y Perú unificadas en un mismo soporte, a lo que continuó el canto de ambos himnos nacionales.
El Arzobispo de Santiago, monseñor Ricardo Ezzati, también llegó al templo para dar un saludo fraternal: “Bienvenidos a la Catedral de Santiago, el techo común de todos los hijos del Señor”, agregando: “He querido estar un momento, para unirme a ustedes en la veneración del Señor de los Milagros, y para decirles que la bendición que han traído a Chile es de una gran riqueza, gracias por su fe y entusiasmo”.
La bendición de la nueva anda, donde va la imagen del Señor de los Milagros, se hizo por parte del Cardenal Francisco Javier Errázuriz, el Arzobispo de Santiago Ricardo Ezzati y el Obispo Emérito de la diócesis peruana de Juli, monseñor Raimundo Revoredo.
Por último, a manos del mayordomo general de la Hermandad del Señor de los Milagros, Francisco Rocha, el Cardenal Francisco Javier Errázuriz recibió un presente con el cual destacaron su labor al traer la imagen a nuestro país. El Obispo Emérito de Santiago expresó, además, que “debemos agradecer al artista que nos dio esta gran obra, junto a la imagen que tenemos hoy de aparecida. Me alegra que él esté con ustedes y digo muchas gracias por este hermoso regalo”.
La procesión del Señor de los Milagros la siguió una gran cantidad de gente por las calles de Santiago, quienes acompañaron la imagen con bailes, cantos y gritos hasta la parroquia Italiana y latinoamericana Nuestra Señora de Pompeya.
Fuente: Comunicaciones Iglesia de Santiago
www.iglesiadesantiago.cl

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