Provenientes de distintas comunidades rurales y urbanas los fieles se fueron a este caminar y a la Eucaristía que presidió el Pbro. Jorge Ruiz, recordando en esta acción de agracias a San Alberto Hurtado, ejemplo de espiritualidad y devoción de muchos que sienten la necesidad de escuchar el llamado del Señor.
Una de las plegarias que más se hizo sentir en la homilía fue el aumento de las vocaciones sacerdotales y religiosas siguiendo la entrega de San Alberto Hurtado. Inspirados a formar parte de esos hombres y mujeres que quieran desarrollar sus vidas al servicio de Dios, cuyo hijo Jesús es el verdadero camino a seguir para alcanzar la santidad.
Con una Iglesia llena de fieles en este encuentro, el ambiente fue propicio para acompañar con alegría a una feligresa que recibió el sacramento de la Eucaristía en esta celebración litúrgica.
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