El encuentro, al cual asistieron devotos, orantes y animadores de los diversos Grupos de Oración del Padre Pio, comenzó con dos testimonios de padres que a través de las enfermedades de sus hijos, conocieron y se acercaron a la figura del Padre Pío, quien obró milagros en las vidas de estas familias. Luego, los asistentes compartieron sus historias de fe que los ayudaron a salir adelante, y hoy ser devotos del santo.
“Los testimonios son parecidos a tantos otros, pero que no dejan de ser excepcionales, y nos estimulan en la fe. El padre Pío no le negó nunca nada a Dios, su vida tuvo tanto sufrimiento. Todos estos signos que se manifiestan a través de milagros, es el Señor quien los obra. El padre Pío es un instrumento en las manos de Dios, que pone de relieve ese gran amor de Dios por cada uno de nosotros. Estos hechos extraordinarios que humanamente parecían imposibles, ponen de relieve la potencia de Dios, el amor de Dios,” enfatizó Fray Carlos Laborde.
Al Padre Pío se le conoce mucho por sus milagros, pero Fray Carlos Laborde invitó a todos los asistentes a acercarse a la dimensión espiritual del Padre Pío, ya que todo se consigue a través de la oración al Señor.
El sacerdote contó además como vio la luz el Hospital que el Padre Pío lucho por construir, y también se refirió a los encuentros que el Padre Pío tuvo con Juan Pablo II, mucho antes de ser nombrado Papa.
Fuente: Prensa CECh
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