Mons. Stanovnik: "Dios hecho niño es fuente de alegría, esperanza y paz"
En una rueda de prensa en la sede del arzobispado, el prelado invitó a rescatar el verdadero sentido de Navidad y desterrar el consumismo que suele caracterizar estas fechas.
“La Navidad significa un nacimiento histórico, que permitió que hoy nos podamos reconocer entre nosotros como hermanos y como hijos de Dios”, recordó.
“La sociedad nos prepara para ser consumidores, algo que hace perder de vista lo realmente trascendente. Pero tenemos que aprender a mirar más allá para encontrar el verdadero valor de la vida, porque la primera indiferencia es olvidar a Dios, algo que nos lleva muchas veces a olvidar al prójimo”, sostuvo.
Tras asegurar que “amar un árbol sin los habitantes es como construir una casa sellada”, enfatizó que “el árbol siempre estuvo vinculado al pesebre, ya que Dios hecho hombre queda contemplado allí”.
El arzobispo correntino pidió no recordar el nacimiento de Jesús como una mera fábula, sino como un hecho histórico, y citó el libro de Miqueas, en el que habla diciendo que “Él se mantendrá de pie y los apacentará. Además dice, ellos habitarán tranquilos porque él será grande hasta los confines de la tierra y el mismo será la paz”.
“Si uno se pregunta, ¿quién es la paz?, Jesús es la paz. Una persona es la paz, no una ideología o un sistema de pensamiento, Dios hecho hombre, es la paz. De modo que si queremos paz necesitamos encontrarnos con Él. No basta encontrarse sólo entre las personas”, advirtió en su reflexión.
En el marco del Año de la misericordia, convocado por el papa Francisco, monseñor Stanvonik expresó que el poder de Dios se manifiesta en el camino del encuentro, en la cercanía, en la confianza, en la misericordia y en el perdón. “No se manifiesta como dominio”, aclaró.
Monseñor Stanovnik llamó a ser solidarios y responder “a los pedidos de las entidades gubernamentales, como también otros grupos que combinan sus tareas para paliar las dificultades que atraviesan tantas familias” afectadas por las inundaciones que provocó la creciente el río Paraná.
El prelado pidió también gestos de misericordia con “los que están solos, acerquemos, démonos tiempos con ellos” y anticipó que tras la Misa de Nochebuena habrá “un momento para compartir una cena navideña con los que viven en las calle y están solos”. “No puede quedar como un gesto aislado, debe crear en nosotros el hábito de ser solidarios”, sugirió.
Monseñor Stanovnik saludó a las familias de los 42 gendarmes muertos hace una semana al desbarrancarse el micro en el que viajaban por la ruta 34, a la altura de la ciudad salteña de Rosario de la Frontera, y leyó la tarjeta de Navidad: “Contemplar la misericordia del Padre, en el Dios hecho niño, es fuente de alegría, de esperanza y de paz. Porque Él es la fuente de la esperanza, alegría y la paz. Él es la paz”.+
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