El subsecretario de la CEA y vocero episcopal, P. Pedro Brassesco, dijo a AICA que fue “una charla cordial” de unos 25 minutos, en la que los obispos le expusieron las preocupaciones de la Iglesia de cara al Bicentenario de la Independencia, entre ellos la erradicación de la pobreza, la lucha contra el narcotráfico, entre otros.
Los prelados le regalaron al mandatario los documentos del Episcopado “Hacia un bicentenario en justicia y solidaridad 2010-2016”, “El drama de la droga y el narcotráfico” (2013) y "No al narcotráfico, si a la vida plena" (2015), además del Mensaje de Navidad difundido ayer al término de la 172° reunión de la Comisión Permanente.
La mesa ejecutiva de la CEA le obsequió al jefe de Estado un tríptico con la imagen del Cristo del Milagro, la Oración por la Patria y la Oración de la Paz de San Francisco de Asís (que Macri ubicó en uno de los armarios de su despacho) y una imagen de la Sagrada Familia.
En el encuentro estuvieron el Arzobispo de Santa Fe de la Vera Cruz y presidente de la CEA, Mons. José María Arancedo; el Arzobispo de Buenos Aires y primer vicepresidente de la CEA, Cardenal Mario Aurelio Poli; el Arzobispo de Salta y segundo vicepresidente, Mons. Mario Antonio Cargnello, y el Obispo de Chascomús y Secretario General, Mons. Carlos Humberto Malfa.
Macri estuvo acompañado por el jefe de Gabinete, Marcos Peña, el secretario de Culto de la Nación, Santiago de Estrada, y el subsecretario de Culto de la Nación, Alfredo Abriani.
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