Hay bebidas peligrosas
Redacción
Cuando se experimenta sensación de sed, debe satisfacerse inmediatamente o lo antes posible, porque es una petición del organismo de requerimientos adicionales de ingesta de agua para mantener su estado óptimo de hidratación.
El Coordinador de Nutrición y Dietética del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Jalisco, Paul Rivera Castellanos, advirtió que en la respuesta hay prescindir del consumo de bebidas azucaradas como refrescos, aguas frescas endulzadas, jugos procesados, bebidas energetizantes, entre otras, porque contribuyen a agudizar un cuadro de deshidratación por su alto contenido de glucosa que, explicó, es difícil de metabolizar para el cuerpo, su asimilación es más lenta y trastocan el proceso digestivo de los alimentos.
Otra función que se asocia a una buena hidratación, es la regulación de la temperatura corporal, por ello es indispensable beber diario de agua natural, especialmente las personas expuestas al sol o que realizan alguna actividad física.
Las bebidas diuréticas como el café y el té, así como el alcohol, deben evitarse en períodos de temperatura alta porque ocasionan una pérdida adicional de los líquidos en el organismo y aumenta el riesgo de una descompensación de electrolitos y minerales, elementos indispensables para garantizar todas las funciones del cuerpo humano.
Tomar dos litros de agua al día se recomienda para la mayoría de las personas pero, remarcó Rivera Castellanos, si se trata de una mujer embarazada o en período de lactancia, la cantidad debe ser mayor.
La deshidratación puede llevar a una persona a la muerte por un desequilibrio en los electrolitos, además de otros daños a la salud a nivel de riñones, y otras afectaciones como calambres y debilidad muscular.
Lo ideal dijo es dividir el consumo de los litros de agua en varias tomas durante el día, a fin de tener un mayor aprovechamiento del líquido vital en el organismo.
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