Apostólicas del Corazón de Jesús:
La Congregación Religiosa de las Apostólicas del Corazón de Jesús, está celebrando 93 años de aquel 31 de mayo en que Luz Casanova, su fundadora y 5 mujeres más, confiadas en Dios y fortalecidas por el Espíritu, van vislumbrando cómo responder a los retos que les presenta la realidad y los clamores del momento, “con oído atento al murmullo de los pobres” en España de 1924.
Este aniversario de la Congregación, tiene mayor significado, ya que celebran que el pasado 1 de diciembre de 2016, su fundadora Luz Rodríguez Casanova fue declarada Venerable por la Congregación para la causa de los santos al reconocer sus “virtudes heroicas” paso previo para conseguir su beatificación.
Nos comparten unos trozos sobre la vida de la Venerable Luz Rodríguez-Casanova y García San Miguel, una mujer entregada a Dios y a los pobres.
“Nació el 28 agosto 1873 en Avilés, Asturias, España. Era la penúltima de cinco hijos de una familia aristocrática. En su bautismo recibió el nombre de María Concepción Luz Agustina. Siendo una niña, quedó huérfana de padre, pero recibió una buena educación religiosa gracias a la presencia de su abuelo. En esos años, su corazón se abre cada vez más a la acción de la gracia intensificando su experiencia de oración y su dedicación a los pobres. A los doce años participó por primera vez de la Eucaristía y poco después, se trasladó con su familia a Madrid.
En Madrid tuvo la posibilidad de profundizar su preparación cultural, aprendiendo inglés y francés y ejercitándose en la pintura y la música. La clase social a la que pertenecía la llevaba a participar en fiestas y bailes de la alta sociedad de Madrid, pero prefirió dedicarse a la acción caritativa y a comprometerse con entusiasmo en la catequesis parroquial. Rechazó varias propuestas de matrimonio, orientándose a una vida célibe al servicio del apostolado. En un contexto de pluralismo religioso, que se estaba desarrollando en España, la Sierva de Dios fundó la “Escuela de la preservación de la fe”, una asociación dedicada al trabajo escolar con un énfasis particular en los valores propuestos por el catolicismo.
En 1905, durante una peregrinación a Lourdes, llegó a la decisión de dedicarse a los enfermos y a los pobres. Fundó un patronato de asistencia que además de solucionar papeleos burocráticos, buscaba fondos y se preocupaba de normalizar muchos matrimonios irregulares. Este apostolado despertó la ira de algunos opositores, que la calumniaron e incluso llegaron a los golpes físicos.
A los veinte años, la Sierva de Dios, aconsejada por algunos sacerdotes jesuitas, comenzó a reflexionar sobre la idea de fundar un instituto, para dar continuidad a sus muchas iniciativas: así nacerá la Congregación de las Damas Apostólicas del Sagrado Corazón de Jesús,
Luz Casanova era una mujer equilibrada y valiente, siempre disponible a la acción de la gracia. Recurría a la Eucaristía para alimentarse del amor y de la esperanza, especialmente en los momentos más difíciles de su vida y en el servicio a los hermanos, en los cuales reconocía la presencia del Señor.
Un auténtico celo apostólico inflama su corazón, contagiando a familiares y amigos. En la dirección de la Congregación era reflexiva, sagaz, prudente, previsora. Su ejemplo animaba a la santidad. Su estilo de vida favoreció el espíritu de caridad, sencillez, el sentido común, el amor, la fidelidad a la oración y los lazos fraternos. La radicalidad de su amor a Dios y a las obras de caridad hacia el prójimo, hechas con estilo educado y respetuoso, eran una actitud constante en su trayectoria.
A lo largo de los años su salud fue menguando hasta imposibilitarla totalmente. Se enfrentó a sus enfermedades con extraordinaria paciencia y en profunda comunión con Jesús crucificado. Después de un largo sufrimiento, murió el 8 de enero de 1949.
A su muerte, la Congregación se extiende por América Latina a México, Perú, El Salvador, Bolivia, Republica Dominicana y en épocas más recientes al continente Africano en Angola.
La presencia de las Apostólicas en nuestra arquidiócesis data de 1972, compartiendo y recreando nuestro carisma en este pueblo tapatío. Iniciando en la parroquia de San Martín de Tours, donde una pequeña comunidad de tres hermanas participó en la animación de la vida parroquial a todos los niveles, en la pastoral.
En el año 1974 El señor Cardenal José Salazar López, aprueba la fundación del noviciado en Guadalajara, casa de ejercicios espirituales en la calle Galeano 2120 posteriormente llamada Ayuntamiento. Allí se tuvieron actividades propias de casa de formación y algunas ayudas puntuales. Se ha participado en la misión en Rancho Nuevo, Huentitán el bajo, Lomas del Paraíso.
Actualmente las Hermanas viven en el territorio de la parroquia de Santa Elena de la Cruz al norte de la ciudad. Participando en la atención a los migrante, FM4. Pastoral de enfermos (FRATER) en la parroquia.
Carisma de la Congregaciòn: “El más ardiente amor al Salvador junto con la mayor estima del valor de la persona por la que Cristo dio su vida”. Este amor y estima, con preferencia con los más pobres, es la ley interior que anima y da pleno sentido a la letra de estas constituciones
Para más información consulta la pagina: http://www.luzcasanova.es/, en Facebook: Apostólicas-Al Pjv y en Guadalajara al (33) 38241070
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