Pbro. Tomás de Híjar Ornelas
Cronista de la Arquidiócesis de Guadalajara
El martes 11 de julio del año en curso 2017, a las 7 de la noche, en la llamada ‘Capilla Tolsá’, del Instituto Cultural Cabañas, confín oriental de la Plaza Tapatía, todos los que gusten participar, pues la entrada es libre, podrán asistir a la presentación del número 124 de la prestigiosa revista-libro Artes de México, dedicado en su edición trimestral de marzo al más emblemático edificio de la capital de Jalisco después de la Catedral: la Casa de Misericordia, que se construyó a empeños del obispo don Juan Cruz Ruiz de Cabañas, en honor a lo cual la posteridad le bautizó luego como Hospicio Cabañas y ahora, separado el inmueble de la que hoy es la Casa-Hogar Cabañas, se le llama como ya se ha dicho: Instituto Cultural Cabañas.
DE LA PRESENTACIÓN
Presentan el libro la Secretaria de Cultura del Gobierno de Jalisco, Myriam Vachez, sin cuyo interés no hubiera sido posible la edición; Olga Ramírez Campuzano, Directora del Instituto multicitado, quien tendrá ahora una herramienta muy útil qué ofrecer a los visitantes del recinto; Alfonso Alfaro Barreto, uno de los coautores; Margarita de Orellana, Directora, al lado de su esposo Alberto Ruy Sánchez, de Artes de México y Claudio Jiménez Vizcarra, miembro de la corresponsalía en Guadalajara de la Sociedad de Geografía y Estadística.
DEL CONTENIDO
Las 96 páginas del libro, enriquecidas con el suplemento Alebrije, que suma otras 16, están divididas en siete secciones, sin contar con la presentación, a cargo de Margarita de Orellana, bajo el título El Hospicio Cabañas, esplendor que permanece, y son las siguientes: el poema de Francisco Hernández, Orozco no podía dormir de corrido; de Alfonso Alfaro, El México que no nació; de Juan Palomar, El Hospicio Cabañas: lo que una ciudad merece; de Manuel Gutiérrez Nájera, Un palacio con vocación altruista; del que esto escribe, Juan Cruz Ruiz de Cabañas y Crespo antes de ser obispo; de Juan José Doñán, El Cabañas visto por propios y extraños y de María Pilar Gutiérrez Lorenzo, Archivo del Hospicio.
Las susodichas secciones atienden los aspectos (o ‘misión’, como aquí se les llama) que animaron un proyecto que sobreponiéndose al paso de los siglos sigue maravillando a propios y extraños: su misión transformadora, arquitectónica, humanitaria, testimonial e histórica, en la cual la cumbre del nacionalismo muralístico mexicano engastó, por conducto de José Clemente Orozco, lo más excelso de su claroscuro y particular visión de la historia.
Fiel al cuidado de sus ediciones, el libro va acompañado de fotografías e imágenes que hablan por sí mismas y constituyen uno de los legados de la revista Artes de México a la posteridad, no menos que una traducción al inglés del texto y, se dijo, un apéndice del todo oportuno: ‘Capilla del Hospicio Cabañas, genial expresión de Orozco’, Justino Fernández, originalmente publicado en 1958.
EN SÍNTESIS
Todos los artículos, salvo el apenas mencionado y el de Manuel Gutiérrez Nájera, que se divulgó en 1888, se hicieron para este volumen y abonan datos nuevos en torno al papel central de un proyecto humanitario de hondo calado, en el que la visión cristiana de la dignidad humana -pondera Alfonso Alfaro-, alcanzó para la capital de Jalisco – señala Juan Palomar-, una continuidad lógica con el legado de fray Antonio Alcalde, que sigue vivo -asegura Doñán-, y estuvo en el ánimo del fundador antes de ceñir la mitra –lo demuestra el dicente-, de todo lo cual quedan copiosos documentos –salvados, en buena medida, justo es reconocerlo, a la gestión providencial, eficientísima y oportuna de María Pilar Gutiérrez- y aun plásticas, pues si bien Orozco usó de soporte un recinto creado para dar culto a Dios, que en tiempos de recalcitrante laicismo le privó de tal cosa, a despecho de las ideologías que van y vienen, la sensibilidad del artista supo fundir a la grandeza de un edificio erigido por el genio de los arquitectos Manuel Tolsá, José Gutiérrez y Manuel Gómez Ibarra, autores, respectivamente, del diseño, ejecución y culminación del conjunto material catalogado en nuestro tiempo como parte del patrimonio de la humanidad.
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