¿Cuál es el sentido del lema de este año?
Cada año, el lema de la Semana de la Familia, se encuentra en comunión con las líneas pastorales de la Iglesia en Chile. En 2013 nos encontramos viviendo el año de la fe, invitación que nos hiciera el Papa Benedicto XVI, por ello el lema de la Semana de la Familia es: “Familia, vive y transmite la alegría de la Fe”.
Bien sabemos que la fe se nos ha transmitido por nuestros padres, abuelos, tíos y primos. Es decir la realidad de nuestra fe, hunde sus raíces en la experiencia familiar. Y la fe no solo nos ha sido transmitida, sino que es una dimensión que abarca todos los aspectos de la persona. Por eso, nuestro lema es una invitación a compartir en familia nuestra alegría de la fe.
¿De qué manera podemos invitar a participar a los fieles de esta semana y de las diferentes actividades que preparan las parroquias y comunidades?
El subsidio que ha entregado la Comisión Nacional de Pastoral Familiar, trae para cada día una actividad a realizar en familia. Durante esta semana, se invita a que seamos capaces de reflexionar sobre la experiencia de fe, el modo como se han vivido los distintos sacramentos que se han celebrado, buscar entre sus familiares algunos que se han destacado por su vida de Iglesia. Junto con ello, se invita a que la familia comparta algún momento de alegría y de vida, como puede ser una cena distinta, una instancia en que vivan la gratuidad de dar tiempo a los demás.
En muchas Parroquias y comunidades cristianas, al inicio de la Semana de la Familia, se les invita a los fieles a que puedan recibir una bendición especial junto con el altar que trae el material elaborado. Allí, la comunidad entera reza y pide al Señor por cada familia, en esta su semana.
¿Cuál es la importancia de la familia en el mundo actual?
Sabemos, por experiencia y por nuestra fe, que la familia es el núcleo fundamental de la sociedad y de la Iglesia. Es en ella donde hemos realizado nuestras primeras experiencias de socialización, de fraternidad, de afecto. La familia, es un hermoso proyecto de Dios sobre el ser humano. La unión de un hombre con una mujer que entregándose y complementándose en profundidad, viene a ser reflejo del amor de Dios por la humanidad, y por tanto, es un amor fecundo que se prolonga en los hijos, los cuales son un nosotros, pues no son ni tuyos ni míos, son otros a los cuales amamos, educamos y nos esforzamos por ayudarlos a desarrollar el proyecto que Dios tiene sobre ellos.
En nuestra patria, no hay encuesta de opinión pública, donde no aparezca la familia como el gran valor de la sociedad, el lugar de nuestra alegría y felicidad. Es decir, la gente percibe que ella es fundamental para el desarrollo personal de cada uno.
Hay estudios, sociológicos que señalan que una familia unida y estable, genera menos gastos y problemas a la sociedad. Pues, al interior de esta cada uno desempeña el rol que le corresponde, por tanto, no recurren a instancias del estado o particulares que vengan a suplir aquello que ellos no realizan.
El mundo moderno, cree que la asimilación cualquier relación afectiva a la familia, ayudará a solucionar otros problemas de fondo. Sin embargo, todas estas legislaciones no son capaces de sustituir el proyecto que Dios ha inscrito en el corazón del ser humano.
¿De qué manera nuestra Iglesia acoge a las otras relaciones afectivas a las que usted se refiere?
La Iglesia acoge a todos. Este principio es de la misericordia. Dios nos ama a todos y su Hijo Jesucristo ha dado la vida por nosotros. Por tanto, toda persona humana es acogida en la Iglesia. Ahora, hay situaciones particulares, que siendo muy respetadas y por tanto acogidas, son contrarias al mensaje del Señor en su Evangelio. El mismo Señor nos ha dicho que “la verdad nos hará libres”.
Por ello, que sin faltar al principio de la misericordia y sin renunciar a la verdad, hay pastorales específicas para personas que “divorciadas se han vuelto a casar”, otros han sido acogidos en una “pastoral para personas homosexuales”. Hay una “pastoral familiar para aquellos que conviven”.
Fuente: Comunicaciones Iglesia de Santiago
www.iglesiadesantiago.cl

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