Norma Angélica Trigo González
El Arzobispo de Guadalajara, Cardenal José Francisco Robles Ortega, lamentó que el problema de la narcoviolencia sigue activo, y advirtió que reflejan un silencio temeroso las fosas clandestinas encontradas en el Municipio de La Barca, que es jurisdicción eclesiástica de la Arquidiócesis de Guadalajara y limítrofe con el Estado de Michoacán.
“Tristemente, éste es un tema muy serio, muy grave, que delata que el problema de la narcoviolencia está presente, activo, y en muchos lugares. Aquí, lo que puede sorprender, puesto que hay cadáveres que tienen hasta seis años de haber sido sepultados en esa narcofosa (la más recientemente encontrada), así como otros muy recientes, es que las Autoridades correspondientes no se den cuenta de que se están cometiendo esos delitos, no sólo de asesinar, sino de sepultar clandestinamente. Esto, podría ser indicio de que hay, si no una complicidad, sí un silencio temeroso, porque es muy escandaloso que haya tantos cuerpos, tantos cadáveres enterrados en esas fosas”. (Hasta el cierre de esta Edición, se habían exhumado los restos de 54 personas, según información oficial).
Por otra parte, y dentro de este mismo tema, el Cardenal Robles Ortega, también Presidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano, deploró que los Estados de Michoacán, Guerrero y Tamaulipas vivan de manera tan intensa este mismo problema de la inseguridad: “Ojalá que las Autoridades pongan más atención en este problema y que no vaya a extenderse y a generalizarse en otros ámbitos”.
Agregó que la Iglesia Católica confía en las Instituciones y que, en el caso de Jalisco, aún prevalece el respeto a ellas.
El Arzobispo Metropolitano hizo saber que ha tenido oportunidad de platicar con Sacerdotes de la Zona de La Barca, en La Ciénega del Lago de Chapala, quienes le han dicho que ahí se respira un ambiente de paz y tranquilidad; sin embargo, no negaron la existencia de manifestaciones preocupantes respecto a la presencia y actividades del crimen organizado, sobre todo en los límites con Michoacán, así como ocurre al Norte de Jalisco, en los linderos con el Estado de Zacatecas.
Finalmente, nuestro Pastor Diocesano negó que los narcotraficantes hayan extorsionado a Sacerdotes o les hayan otorgado dádivas, y enfatizó que ningún Clérigo le ha informado, hasta ahora, sobre la formación de grupos de autodefensa en sus comunidades.
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