Ann tenía 17 años y John 21 cuando se casaron un 25 de noviembre de 1932. Les dijeron que su matrimonio no duraría. Y ahora llegan a los 81 años de matrimonios. Detrás de ellos vienen 5 hijos, 14 nietos y 16 bisnietos. Ahora John tiene 101 años y Ann 97. Y se siguen amando no igual que el primer día sino más aún: «se puede repetir y repetir. Es amor y comprensión incondicional». ¿Que cómo hicieron para mantenerse juntos a pesar de las dificultades? La respuesta quizá sea que han vivido sabiendo que las cosas que no andan bien se arreglan, no se tiran. Sin duda un matrimonio contracorriente que muestra que el amor «para siempre» no sólo es posible sino atractivo y deseable. También en el siglo XXI.
N.B.: Qué hermoso ser noticia en un tiempo en que matrimonios así no lo son.
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