A tiempo…

La Piedra en el Zapato

Fernando Díaz de Sandi Mora

“Así que tengan cuidado de su manera de vivir“
No vivan como necios, sino como sabios, aprovechando al máximo cada momento
oportuno…” Efesios 5, 15-16a

Si hiciéramos un concurso de cuáles son las palabras o frases más utilizadas por los seres humanos, estoy seguro que la expresión “no tengo tiempo” sería la frase ganadora, o al menos una finalista con mención honorífica.
“No es que tengamos poco tiempo sino que perdemos mucho…”, decía el filósofo Séneca. En realidad el tiempo es una ilusión, un recurso de medición que el hombre ha creado como un sistema para distribuir las actividades y la cantidad de vida que invierte en cada espacio de eternidad.
Se oye muy filosófico, pero en realidad es sencillo: el tiempo es el recurso que el mismo hombre creó para medir su vida; el problema es que el mismo hombre convirtió al tiempo en su verdugo, en un arma letal de sus aspiraciones y un ladrón contratado para practicarse un auto-robo de existencia.
El ser humano moderno, al lograr incrementar su promedio de vida, se engaña pensando que tiene todo el tiempo del mundo y se da el lujo de derrochar minutos y gastar preciosos instantes en situaciones y cosas tan banales como el rencor, el miedo, la queja, además de invertir un promedio de seis horas diarias en redes sociales, mirar el televisor, o simplemente a esperar que algo pase en su vida en lugar de provocar que algo pase.
Es lastimoso mirar cómo la sociedad vive una pandemia de estrés, la enfermedad que se contagia por cada minuto desperdiciado, por cada momento de esta breve vida que es invertido en todo lo que no deseamos y dejamos poco o nada de tiempo para lo que en verdad debemos realizar.
Piensa en un instante: ¿Qué has logrado hacer hasta este momento de tu vida? ¿Estás listo para irte de una vez por todas? ¿En qué has invertido la mayor parte de tu vida, a qué la has destinado?
Son muchas preguntas que debemos hacernos, la vida es un regalo precioso, maravilloso y es el único pedazo de eternidad que tienes para ser todo lo que quieres ser, hacer lo que amas hacer y en consecuencia tener lo que mereces…
Hay que vivir a tiempo. Yo creo que mejor le comenzamos ya, porque en verdad, no tenemos mucho tiempo.