Fiesta de Cristo Sumo y Eterno Sacerdote
El presbiterio de Guadalajara en comunión con su Obispo, se reunió para celebrar el misterio del orden que les fue concedido por el Padre, quien por gracia y misericordia los llamó.
Dulce Natalia Romero Cruz
El jueves 8 de junio se llevó a cabo la celebración de Cristo Sumo y Eterno Sacerdote, en el Templo Expiatorio, como cada año el jueves posterior a la Solemnidad de Pentecostés, festividad que no aparece en el calendario de la Iglesia universal, pero que se ha propagado por muchos países. En nuestra Diócesis también es momento propicio para presentar a los neo sacerdotes que se ordenaron en Pentecostés, este año fueron 22.
La celebración la presidió el Cardenal José Francisco Robles Ortega, Arzobispo de Guadalajara, y estuvo acompañado por Monseñor Juan Humberto Gutiérrez Valencia, Obispo Auxiliar, el Pbro. Jesús García Zamora, Vicario General, y alrededor de 300 Sacerdotes presentes.
Vida en fraternidad
Durante la homilía el Pastor, recalcó la importancia de la comunión entre sacerdotes, y de ellos con el Obispo: “Participar del sacerdocio único de Cristo nos pone en condición de vivir y experimentar una red de relaciones y de comunión, en primer lugar con Dios. No es que haya sacerdotes ministeriales que valgan más que otros, que sean más que otros, en cuanto a la participación del sacerdocio ministerial de Cristo, sino que nos pone a todos iguales en una relación de auténtica fraternidad. Somos de verdad hermanos con un lazo superior al de la sangre, partícipes en el mismo grado del Sumo y Eterno Sacerdote que es Cristo.
“Por tanto la comunión entre nosotros es parte esencial de nuestro ser y vida sacerdotal, el manifestarnos, comportarnos, expresarnos y vivir nuestra condición de verdaderos hermanos, y en esta relación de comunión en la fraternidad hay un lazo de comunión particular que es con el Obispo. El que sea que Dios ha puesto como principio y como fundamento de la comunión presbiteral, más allá de sus limitaciones, imperfecciones, su pobreza, sus miserias el Obispo que Dios ha puesto es el principio de la comunión y fraternidad de un presbiterio. A partir de estos lazos de comunión, a través de la unidad con nuestro Obispo, estamos unidos con el Papa”.
Comunión trinitaria
Además, compartió dos formas para vivir y expresar mejor la comunión con Dios, con sus hermanos sacerdotes y su Obispo, y con los fieles: “Nuestra vocación proviene de la comunión de las tres divinas personas y hay muchas formas de expresarla y vivirla, resaltó dos muy concretas: La acción pastoral, que se asume después de un discernimiento eclesial solventado por el Padre. Es la forma en que se puede testimoniar, fomentar y alimentar la misión a la que estamos llamados por Cristo.
“La segunda, es el misterio de la Eucaristía, que es la forma de expresar, alimentar, fortalecer y renovar la comunión en todas las direcciones”.
Al terminar, por parte del Templo Expiatorio, se ofreció un refrigerio que también sirvió como momento propicio de convivencia.
Historia
La fiesta de Cristo Sumo y Eterno Sacerdote tiene sus orígenes en la celebración del sacerdocio de Cristo que en la Misa latina se introdujo en algunos calendarios. La celebración fue introducida en España en 1973 con la aprobación de la Sagrada Congregación para el Culto Divino. Asimismo, ésta contiene textos propios para la Santa Misa y el Oficio que fueron aprobados dos años antes. Después otras Conferencias Episcopales incluyeron la celebración en sus calendarios. En algunas diócesis este día es también la “Jornada de Santificación de los Sacerdotes”.
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