Apartir de esta edición, nace en Semanario un espacio para generar ideas y presentar puntos de vista sobre acontecimientos que nos afectan o pueden llegar a incidir en nuestro entorno: Foro Ruiz Medrano. Conformado con la participación de quienes han recibido el galardón católico al comunicador, éste aparecerá en momentos especiales o de coyuntura con el fin de brindar desde la pluralidad de sus integrantes zonas de coincidencia o áreas de oportunidad y de crecimiento para generar Sociedad y Participación Ciudadana. El reciente proceso electoral es el punto de partida en este ejercicio periodístico, buscando respuestas y reflexiones a la pregunta: ¿QUÉ NOS DEJAN LAS ELECCIONES DE 2017?
Democracia… Elección… Corrupción
Alfredo Magaña
El gasolinazo, la seguridad, la canasta básica ¿ya se nos olvidó? Cada tiempo de elecciones en cualquier parte de nuestro país, se remueve lo mismo.
La “clase” (?) política, vividora, oportunista, corrupta, se aplica para golpearlos a todos una vez más… ¿desde hace cuantos años?
Promesas y más promesas incumplidas con la mayor desvergüenza y naturalidad y además lo hacen como representantes nuestros pues van a cuidar que el presupuesto y los dineros vengan por los conductos correctos a donde tienen que llegar (eso dicen y prometen) tratamos de hacer, de plasmar nuestra inconformidad, pero no hemos visto, no vemos que nos hable con verdad, con hechos y en cada votación alguna luz de esperanza vemos pero debemos vigilas esas votaciones que “pizque con las alianzas” traerán certezas y veremos que nuestro vituperiado y adolorido país podrá volver sobre sí mismo para luchar con la verdad que está bien oculta por las fuerzas del mal que han prevalecido con la mayor desfachatez.
La mentira prevalece condimentada con la corrupción, esa palabra que traemos desde nacimiento de no sé cuántas generaciones y que no hemos podido hacer decrecer en algún sentido pues día con día el abono de cultivo crece.
Pidamos al señor nos inmune para poder influir en quien pueda influir para ir haciendo de nuestra amada ciudad, estado y país un bastón de la verdad… la verdad nos da confianza.
Elecciones, el espejo incómodo
Juan Carlos Núñez Bustillos
Los comicios del domingo pasado y el proceso electoral que le precedió, pusieron en evidencia la escasa convicción democrática de varios de sus protagonistas. La falta de respeto a la ley y a la autoridad electoral de buena parte de partidos y candidatos, así como su desprecio por la dimensión ética que debería implicar la actividad política, son habituales y se ven como conductas “normales”.
La compra de votos, el acarreo, el clientelismo, las campañas sucias, las amenazas, las mentiras y el financiamiento ilegal, entre otras, son prácticas comunes en unos y otros partidos. Se han normalizado y los operadores políticos han aprendido que funcionan en las contiendas electorales y que quedan impunes. En las próximas elecciones presidenciales las veremos de nuevo y exacerbadas.
Si los propios partidos desprecian el juego limpio y el respeto a la ley en los procesos electorales, queda claro que difícilmente se sujetarán a la legalidad y a la honestidad una vez que lleguen al poder.
Pero no es un asunto solamente de los partidos. Gran parte de los ciudadanos se comportan igual que los políticos a quienes critican. Violan sistemáticamente cualquier norma si eso los beneficia. Mientras la cultura de la ilegalidad impere en la sociedad y sea bien vista, será imposible tener otro tipo de elecciones, de partidos y de gobernantes. También de ciudadanos.
Si los actores políticos carecen de una real convicción democrática, si no están dispuestos a ganar limpiamente, si no asumen también sus derrotas, los procesos electorales seguirán siendo reflejo de una sociedad que se desprecia a sí misma.
La alternancia tiene que esperar
Román Ramírez Carrillo
La alternancia en el Estado de México, tendrá que esperar, hasta el año 2023. El voto duro del PRI, salió fortalecido con los programas sociales tanto federales como estatales. Repiten la consigna de Luis XV, El estado soy yo. Al partido en el poder le era imposible entregar a un año de la elección presidencial, “la combinación de la caja fuerte”. Sin duda fue una elección de Estado, en el que los tribunales electorales, serán la “normalidad democrática” entre los tramposos.
Quienes votaron por la abanderada de Morena, la maestra Delfina Gómez, creyeron que el hartazgo, la inconformidad y el deseo de cambio eran los motivos suficientes para derrotar al aparato del PRI en una elección de Estado. No fue así. En esta elección se le abolló la corona de invencible que muchos le colocan a Andrés Manuel López Obrador. El candidato de Morena a la presidencia en 2018, invirtió su capital político en el Estado de México y no obtuvo los resultados que esperaba.
Por otra parte, las elecciones a través de las redes sociales, tuvieron un comportamiento muy intenso, Luis Ibáñez, de Ogilvy Public Relations, reveló cómo se vivió la jornada electoral en Twitter: Del 2 al 4 de junio se registraron más de 385 millones de conversaciones, sobre partidos y candidatos.
El 42% de las conversaciones fueron entre jóvenes de 24 a 25 años. Los cinco hashtags más utilizados fueron:#eleccionesedomex2017, #edomex, #PRI, #ganodelmazo y #morena.
En Edomex se fraguan las presidencias
Salvador Jiménez Lozano
La indiferencia que existe en algunos ciudadanos de los estados donde no fueron las elecciones 2017, como es mi caso, y el de muchos de los mexicanos que no viven en el Estado de México, Coahuila, Nayarit y Veracruz, se origina por la estructura política que existe desde hace muchos años en nuestro país.
El PRI hace sus acuerdos por debajo de la mesa con los diferentes partidos políticos que contendieron en estas elecciones, ya que la imagen de este partido en el poder se ha deteriorado vertiginosamente. Por eso se requiere otro tipo y modelo de institución partidaria más creíble para decirle a los mexicanos que existe la democracia y seguirle dando al pueblo atole con el dedo.
En el Estado de México se han fraguado la mayoría de las presidencias de la república, por lo que es lógico pensar que en esta ocasión se negociara la gubernatura por la presidencia, es decir, si Morena ganó legítimamente en el EDOMEX, ¿porqué no prometerles la presidencia en el 2018, para que el PRI continúe en el Estado de México?
En los demás Estados de la república mexicana donde hubo elecciones y no más importantes para la columna vertebral de la estructura política, la verdad, ni le di seguimiento, por lo poco que comparto mis ideas con la política y mi proyecto de lo que me quede de vida, sólo le pido a Dios que no llegue al poder Andrés Manuel López Obrador.
Carencias de la democracia
Salvador Maldonado
Nuevamente el proceso electoral del pasado 4 de junio exhibe las carencias de una democracia cara e insuficiente en su marco legal. Campañas con base en el acarreo, con presupuestos escandalosos, con la compra de votos y discursos vacíos de contenido, muy a la mexicana.
Con resultados electorales tan apretados, que originan la sospecha y el fraude electoral. Por eso, entre las prioridades que hay que atender, es la elaboración de un marco jurídico que establezca la segunda ronda electoral, además de normas más severas que inhiban usar los programas sociales de gobierno, y del aparato de poder, en los procesos electorales. Los ciudadanos están hartos de la corrupción, la impunidad y la violencia.
Otro asunto también muy relevante, para apuntalar nuestra débil democracia, son las medidas a tomar para combatir la compra del voto. Una práctica corrupta que cae a niveles obscenos a nivel nacional. El derroche de recursos, nos hace preguntarnos, si efectivamente, las campañas se blindaron contra el poder del narco.
Sigue pendiente el reto de vencer el abstencionismo. Influye en la baja participación ciudadana, el alto contenido de guerra sucia, en vez de apostarle las propuestas y presentación de proyectos. El pueblo a pesar de todo, sigue con la esperanza de cambio.
Prefiguración de prácticas y recursos para 2018
José Rubén Alonso González
Las elecciones del pasado domingo 4 de junio en el Estado de México, Coahuila, Nayarit y Veracruz, no son en sus resultados un anticipo de las elecciones generales de 2018; pero sí son una prefiguración de los recursos y formas en que partidos políticos, candidatos, gobiernos y autoridades electorales se comportarán en el siguiente proceso electoral federal y los procesos locales.
A reserva del cursó que tomen los procesos electorales tras la jornada electoral, cuando partidos políticos y candidatos recurran ante los Tribunales Electorales, y los resultados que estos arrojen, lo sucedido en las campañas y jornada electoral permiten identificar elementos de preocupación, por la involución sobre prácticas añejas sobre el uso de programas sociales, la intervención de estructuras gubernamentales y la pasividad de las autoridades electorales (organismos electorales, tribunales y fiscalías) para inhibir y detener la compra y coacción del voto.
El Estado de México, con su fuerte carga simbólica en la política mexicana al ser la entidad con el mayor número de potenciales electores (listado nominal) y referente de grupos políticos del PRI, centró la atención mediática y política, a tal grado que el Gobierno federal se volcó empleando todos los recursos en la campaña y en la jornada electoral, como lo registró Raymundo Riva Palacio el pasado 5 de junio (Elección de Estado, en Eje Central. Ver: https://goo.gl/aeyve7).
En menor medida, pero con las mismas prácticas, la intervención estatal se registró en Nayarit, Coahuila y Veracruz, lo que anticipa una vuelta al pasado con mayor descargo, sin observadores críticos que inhiban la libre participación ciudadana; así como la pasividad cómplice de autoridades electorales que “dejan pasar”.
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