El Sumo Pontífice Emérito tenía 50 años cuando fue creado Cardenal y llevaba algunos meses sirviendo como Arzobispo de Münich y Freising en Alemania.
En noviembre de 1981 el Papa San Juan Pablo II lo designó Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, en donde sirvió durante casi 25 años hasta que fue elegido Sucesor de San Pedro en el cónclave de abril de 2005.
Tras 8 años como Pastor Universal de la Iglesia renunció en febrero de 2013. Desde entonces vive rezando y estudiando en el monasterio Mater Ecclesiae en el Vaticano.
Hace casi exactamente un año, a finales de junio de 2016 y al volver de su viaje a Armenia, el Papa Francisco respondió a una pregunta en el vuelo de retorno a Roma sobre si en la Iglesia hay dos Papas.
El Santo Padre explicó que Benedicto XVI dijo claramente “que se retiraba a ayudar a la Iglesia con la oración. Y Benedicto está en el monasterio rezando: yo he ido a encontrarlo muchas veces o al teléfono”.
“No una vez sino varias veces, he dicho que es una gracia tener en casa al abuelo sabio.
También se lo he dicho en su cara y él se ríe, pero él es para mí el Papa Emérito, es el abuelo sabio, es el hombre que me custodia la espalda con su oración”, dijo Francisco.
El Pontífice recordó también que ya ha agradecido a Benedicto XVI “por haber abierto la puerta a los Papas eméritos”.
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— ACI Prensa (@aciprensa) 19 de mayo de 2017
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