Vengo de ver la última entrega de Star Wars. Me lo he pasado bien, se me ha hecho un poquito larga y no me podido meterme del todo en la película. A estas alturas, todos los críticos coinciden. El guión es una mera sucesión de luchas de soldados y batallas espaciales. Lucha terrestre, batalla espacial, lucha terrestre, batalla espacial, así dos horas; con descansos intermedios para los diálogos.
Se han gastado mucho dinero, mucho, en los efectos especiales. Pero ya se ve que una buena historia no se compra a base de talonario.
Durante la película, en mi butaca, pensaba lo original que hubiera sido hacer con el universo Star Wars un capítulo que fuera una cosa a mitad de camino entre Odisea 2001 y La gran belleza. Una cosa filosófica, profunda. Personajes ancianos (Luke, Han Solo y Leia) preguntándose acerca de la vida y la existencia. Pero reconozco que cuanto mejor fuera la película, menos recaudación.
Otra cosa en la que me he reafirmado, una vez más, es que La Guerra de las Galaxias, desde la primera entrega, en el fondo, es una reescritura de la Segunda Guerra Mundial. ¿Añade algo la versión futurista a la historia auténtica? En la historia original están los uniformes, los personajes y los acontecimientos verdaderos. ¿Aporta algo esta reescritura?
Al final, toda la saga de Star Wars se ha convertido en volver a repetir lo que ya se dijo en la película original. Sólo cambia el número de efectos especiales, pero el guión es increíblemente igual.
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