Reciben el Sacramento del Orden Sacerdotal
En la Solemnidad de Asunción de la Virgen María, el 15 de agosto, se llevó a cabo la Ordenación Sacerdotal de los primeros seis Presbíteros de la Congregación de los Misioneros del Corazón de María y de los Pobres. La Celebración fue presidida por el Cardenal José Francisco Robles Ortega.
Rebeca Ortega Camacho
Familiares, amigos y miembros de la Congregación, fueron testigos, en la Catedral Metropolitana, de la Ordenación Sacerdotal de Mario Alberto, Óscar Eduardo y Fernando, tres hermanos de la familia Hernández Sandoval; Manuel Alejandro Hernández Robles, primo hermano de los tres anteriores, Luis Enrique Méndez Corona y Marcos Rubén Párraga Ramírez, quienes con alegría entregaron y consagraron su vida a Dios y al servicio de la Iglesia.
Entre los asistentes se encontró Sor Verónica de Jesús Crucificado, Madre Fundadora de la Congregación en su rama femenina y masculina, quien dijo sentirse emocionada, y pidió a los neo Sacerdotes: “Lleguen felices y fieles hasta la Eternidad”.
A ejemplo del Buen Pastor
Durante la Homilía, el Cardenal Robles Ortega destacó la importancia de la Madre de Dios en la Iglesia, y señaló: “María enciende en nuestros corazones la esperanza; nos ayuda a relativizar las cosas de este mundo y a poner eternamente nuestra mirada y esperanza en el cielo.
“En este contexto de dicha y de gozo por celebrar a la Santísima Virgen María, Nuestra Madre, nos alegramos por la Ordenación Presbiteral de estos seis Diáconos; en ellos, Dios nos dará seis nuevos Presbíteros, para que, ungidos con el Espíritu de Nuestro Señor Jesucristo, se conviertan en signo visible en medio de la Iglesia.
“El Sacerdote a ejemplo de Cristo, Buen Pastor, tienen que estar inmerso en su fuego para que lo alimente, lo conduzca y lo santifique. Por eso, le pedimos a la Santísima Virgen María, que nos alcance la Gracia de vivir este don del Sacerdocio, viviendo con Fe y vivirlo, sobre todo, en el servicio que están destinados a prestar en medio de su pueblo”.
Después, se llevó a cabo el rito de Ordenación. El Arzobispo de Guadalajara impuso las manos a los elegidos y los ungió con el Santo Crisma. Finalmente, los padres de familia, hermanos y padrinos revistieron a los nuevos Presbíteros.
La Eucaristía fue concelebrada por el Obispo Auxiliar Juan Humberto Gutiérrez Valencia; el Señor Cura Jesús García Zamora, Vicario General; el Presbítero José Guadalupe Miranda Martínez, Vicerrector del Seminario Diocesano de Señor San José y más de 30 Sacerdotes concelebrantes.
Gratitud y oración
Antes de culminar la Santa Misa, la Madre Fundadora, Sor Verónica, dirigió unas palabras de agradecimiento al Arzobispo Metropolitano.
“Excelentísimo Señor Cardenal, no tengo palabras para expresar esta gratitud de atención amorosa-fraternal que dio a nuestros hermanos en todo momento. Nuestra comunidad, tendrá como base siempre la oración. Pediremos por todos los Sacerdotes, para que sean conducidos por la Santísima Virgen María”.
Posteriormente, a nombre de los nuevos Sacerdotes, el Padre Óscar Hernández destacó: “Señor Cardenal, queremos agradecerle que usted haya sido el instrumento de este maravilloso don, agradecemos su especial solicitud pastoral hacia nuestra naciente Congregación.
“Retribuimos de forma particular a nuestra Madre Fundadora, que ha sido para nosotros una verdadera madre que ha entregado todos sus esfuerzos y energías por nosotros.
“Reconocemos también al Seminario Diocesano de Guadalajara, por la valiosa contribución que han tenido en nuestra formación. A nuestros padres y familiares, que siempre nos han apoyado. Nos seguimos encomendado a sus oraciones y les aseguramos las nuestras”.
Tres hermanos Sacerdotes: el mismo día, en la misma Congregación
Mario Alberto, Óscar Eduardo y Fernando Hernández Sandoval, son los hermanos sexto, séptimo y octavo de una familia de nueve hijos que tuvo el matrimonio de Gabriel Hernández Morales y María Rosa Sandoval López.
El lunes 15 de agosto, hermanos, cuñados, cuñadas y sobrinos, acompañaron a los tres miembros de la familia en su Ordenación Sacerdotal. La señora Rosa Sandoval, expresó palabras de aliento a sus hijos: “Sigan adelante en su Ministerio y que Dios los bendiga al servicio del Señor. Me siento muy orgullosa de ellos, no halla uno más que decir para expresar la felicidad que se siente en el corazón”.
De acuerdo a lo relatado por el Presbítero Fernando, fue su hermano Mario (el más grande los tres) quien se acercó primero a la Congregación y después invitó a sus dos hermanos menores y a su primo Manuel Alejandro Hernández Robles (también Ordenado el mismo día). “Al ingresar a la Congregación nos juntamos en todas las etapas de la Vida Religiosa, ingresamos en el Seminario en el mismo nivel y nos ordenamos juntos”, señaló el neo Sacerdote.
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