El Arzobispo de Guadalajara, Cardenal José Francisco Robles Ortega, visitó varias comunidades de la Diócesis, en las que confirió el Sacramento de la Confirmación, presidió la Eucaristía e instruyó a futuros teólogos.
Yara Martínez González,
Monserrat Ayala Razo
y Jorge Hernández Aguirre
SAN FRANCISCO JAVIER DE LAS COLINAS
Junto a la Comunidad, el Purpurado festejó el 40 Aniversario de la creación como Parroquia de San Francisco Javier de las Colinas.
Durante la Santa Misa recordó a los presentes lo importante que es dar gracias a Dios por el camino recorrido, pero al mismo tiempo, es mirar hacia adelante con esperanza y responsabilidad.
Señaló que se “vale soñar” cómo será esta Comunidad en 50 años, y de acuerdo a eso, trabajar para que la vida que emana de los Sacramentos, limpie los ambientes en la Iglesia, que tiene a Cristo, como único cimiento.
Por su parte, el Párroco Maurilio Martínez Tamayo destacó el trabajo que se realiza en siete comunidades de la periferia, y la creación de una Consultoría que será atendida por empresarios jubilados, quienes compartirán sus experiencias de liderazgo. También, dijo, se llevan a cabo talleres de autoestima, plan de vida y noviazgo, destinados a jóvenes de escasos recursos.
SAN LUCAS EVANGELISTA
En la Comunidad de San Lucas Evangelista, en Guadalajara, 52 jóvenes recibieron el sacramento de la Confirmación por imposición de manos del Obispo Metropolitano.
El Cardenal Robles Ortega conminó a papás y a padrinos a que asuman el compromiso de acompañar y motivar a sus hijos y ahijados, para que conozcan, amen y hagan las obras de Jesucristo.
“Cristo nos da su espíritu para que nos unamos más íntimamente a Él, y para que unidos al don de la fuerza de su espíritu, hagamos las obras de Él y vayamos por el mundo haciendo siempre el bien(…) Con la Confirmación no termina nada, y quienes piensan así, acaban con la fe. Se acaba la fe y se acaba el fervor, se acaba la fe y se acaba el interés, se acaba la fe y se acaba el compromiso”.
NUESTRA SEÑORA DEL CARMEN
En las Fiestas Patronales de la Comunidad de Nuestra Señora del Carmen, en el Centro de Guadalajara, el Cardenal Robles Ortega bendijo los escapularios de aquellos que se dieron cita el pasado domingo 16 de julio para agradecer los favores concedidos por intercesión de la Virgen María y para adoptar el compromiso de vivir conforme los lineamientos marianos.
“María es nuestra Señora del Monte Carmelo, Nuestra Señora del Carmen, porque su advocación, su especial veneración, nació en el Monte Carmelo, y ella nos recuerda cuál es el monte, nuestro destino, la salvación, y quién es la salvación, es su Hijo, Jesucristo. Ella nos puede ayudar a alcanzar el monte, que es Cristo, nuestra salvación”.
ENCUENTRO CON SEMINARISTAS
De visita en Unión de Guadalupe, el también Rector del Seminario Diocesano de Guadalajara, sostuvo un encuentro con los jóvenes que se preparan para ingresar a la Facultad de Teología, en esta casa de estudios.
En la Santa Misa, el Cardenal Robles Ortega aseguró que, por mínimo que sea, ningún detalle de servicio a los demás escapa a la consideración de Jesús, ya que el que se encuentra con Él, como Señor, aprende muchas cosas concretas para amar a sus semejantes y fortalece su disponibilidad para compartirlas.
“El que se establece, el que se arraiga, el que se posiciona y se acomoda, pierde su tiempo. Solo el que está dispuesto a amar y servir con Cristo, y estar en constante salida a los demás, puede hacer su vida verdaderamente virtuosa según la voluntad del Señor. Yo creo que toda la vida cristiana es eso, pero esto es dicho de manera muy especial, para quienes nos sentimos y nos sabemos llamados especialmente a seguir a Jesús en la vocación sacerdotal”.
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