Los contratistas soportaron días lluviosos, bajas temperaturas, hambre y las difíciles condiciones, por lo que optaron por bajar este viernes, a las 02:30 horas. La decisión la adoptaron porque uno de ellos, Fernando Balboa, comenzó a sufrir hipotermia y convulsiones.
Los contratistas acudieron hasta el Arzobispado de Concepción para expresar sus agradecimientos a Monseñor Chomali, a quien le relataron lo vivido, lamentando que a pesar de su gran sacrificio no lograron solución al problema que sufren las familias de varios otros trabajadores.
Monseñor dijo que “no perdamos el foco de la discusión, hay un grupo importante de subcontratistas que trabajaron arduamente para construir un mall y no se le has pagado su justo trabajo, esto ha traído graves consecuencias para ellos, para sus trabajadores, para sus familias y por lo tanto el llamado es a que se resuelva lo antes posible ese problema que es fuente de trabajo”.
Agregó que “el hecho de que se hayan subido a una grúa es un efecto de un acto claramente injusto que es el que no se les haya pagado su trabajo, quisiera decir también que es un acto de coraje que ellos han hecho. Yo me alegro que no haya habido desgracias personales y yo le pido a todas las personas involucradas en este caso que también tengan un acto de coraje, de magnanimidad, de generosidad y de justicia y que adelanten todos los procesos para pagar lo adeudado.
Enrique Cabrera, uno de los subcontratistas, manifestó agradecido las llamadas que les hizo Monseñor cada día, preocupado por sus vidas, señalando que “atendiendo a las razones de Monseñor tomamos las decisión de deponer nuestra actitud”.
Fuente: Comunicaciones Concepción
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