Amnistía Internacional: 1º de octubre de 1962
“Amnistía Internacional, conocida comúnmente como ‘Amnisty International’, es un Movimiento mundial presente en más de 160 países, que trabaja para que los Derechos Humanos, conocidos en la ‘Declaración Universal de los Derechos Humanos’ y aprobados en 1948 por la ONU y en otros Tratados Internacionales, sean reconocidos y respetados”. (Cfr. Gran Diccionario Enciclopédico de México Visual, de Humberto Musacchio. Pág. 77, Ed. A. León).
Declara que ciertamente se basa en la Declaración Universal de los Derechos Humanos de la ONU. Ya ha obtenido el Premio específico de los Derechos Humanos de parte de la ONU, así como el Premio Nóbel de la Paz en 1977 ‘por su contribución de afianzamiento (sic) de las bases de la libertad y la justicia; y por ello, también de la Paz en el mundo’. La Sección Mexicana de Amnistía Internacional se creó en 1972.
EL ESTATUTO
El Estatuto formal de Amnistía recoge y explicita sus Objetivos y su Responsabilidad. Su visión general de orientación sobre lo que piensa y juzga, ilumina, a nuestro juicio, su misión y lo que realiza en sus propósitos. La misión central consiste en realizar labores de investigación y de acción, centradas en impedir (¿) y poner fin a los abusos graves contra los Derechos Humanos. Precisa determinados valores básicos y principios, como la solidaridad internacional; la actuación eficaz a favor de las víctimas. Todo ello, con una cobertura global, basada en la Universalidad e Imparcialidad (sic) de los Derechos Humanos. Pugna por la Imparcialidad e Independencia, junto con la Democracia y el Respeto mutuo.
Su Estatuto explicita seis renglones de sus métodos y acciones: 1- Se dirige a los Gobiernos; a las Organizaciones Intergubernamentales y a Grupos Políticos ‘armados’. 2- Trata de sacar a luz los abusos contra los Derechos Humanos e investiga, sistemática e imparcialmente, las circunstancias de cada caso. 3- Garantiza la aplicación de un Plan Estratégico integrado, y lleva a cabo los ajustes necesarios con las decisiones del Consejo Internacional. 4- Garantiza, también, el cumplimiento del Estatuto. 5- Asegura el desarrollo de los recursos humanos en su preparación. 5- Hace rendir cuentas sobre su funcionamiento, en un afán de autocrítica. 6- Desempeña las funciones que le confiere el mismo Estatuto.
Toda esta gestión recae en el Secretariado Internacional, bajo la Dirección del Comité Ejecutivo Internacional, CEI, pieza clave, a nuestro juicio. Sus miembros son ‘voluntarios convencidos’, reunidos en redes y grupos afiliados. El CEI citado tiene por función primordial la del liderazgo y orientación estratégica. La máxima responsabilidad incide en el Consejo Internacional, el cual elige al CEI ya reiterado.
ATENCIÓN A CRÍTICAS FUNDADAS Y A DESACUERDOS
Hacemos ver la apertura y atención que AI ha mantenido para recibir críticas a sus decisiones, y la presentación que ha hecho de sus puntos de vista y sus decisiones tomadas. Algunos ejemplos pueden ilustrar nuestra apreciación.
Se le ha criticado de ‘falta de rigor y fiabilidad’ sobre acusaciones de violación, aun en casos graves como el terrorismo. Se permitió hacer una aclaración ante la Iglesia Católica por las opiniones de AI contra el ‘aborto inducido’; y manifestó que, ‘en ningún momento, AI acepta el derecho al aborto’ y que ‘guardaba silencio sobre su maldad moral’ (sic). En otros casos, aclaró que AI no acepta nunca la impunidad, y que recomienda al Relator de la ONU sea muy preciso en sus Relatorías y textos.
El tema de esta Bitácora nos pareció muy interesante para aplicar a la situación de Nuestra América en toda su longitud y latitud continental, y las evidentes violaciones que se han vivido en estos países hermanos.
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