Norma Angélica Trigo
Los lugares donde se construyen zonas habitacionales deben elegirse con responsabilidad y justicia para evitar que la fuerza de la Naturaleza afecte a los más pobres, subrayó el Cardenal José Francisco Robles Ortega.
“A veces, por el afán de ganar dinero, constructores y autoridades negocian permisos para edificar conjuntos habitacionales donde se expone muchas veces a los humildes, haciéndolos habitar en lugares inadecuados e inseguros. Además, con el afán de invertir lo menos y ganar lo más, se hacen obras que se derrumban fácilmente ante los embates y fuerzas de la Naturaleza, con lo cual se cierra un círculo perverso, pues una vez que pasan estos fenómenos y las consecuentes tragedias, esas mismas Compañías, esos mismos dueños del poder y de las decisiones, reciben la encomienda de reconstruir. Y ahí se la van llevando y acumulando cada vez mayores ganancias: las obtenidas en la primera inversión, y luego las que consiguen en la reconstrucción, sin importar lo que suceda con los pobres afectados. De ahí mi invitación a usar los bienes materiales, la riqueza, con responsabilidad, mirando siempre a los más necesitados”, rubricó el Arzobispo Metropolitano.
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