El Vicario de la Zona Sur, monseñor Pedro Ossandón, agradeció a las comunidades presentes por perseverar en esta exposición que busca, de alguna manera, materializar la caridad que existe en esta querida porción de la Iglesia de Santiago: “Cada una de estas iniciativas son la expresión de que Dios está presente en la ciudad. Muestran la generosidad y la bondad de Jesús. Hacen surgir vida nueva en el esfuerzo que cada uno de ustedes realiza por los más pobres, que son los predilectos de Dios”.
Alrededor de las 11:00 hrs. comenzaron a llegar los diversos grupos a instalar sus estand. Artesanía en cuero, género, repostería y hasta venta de consomé por los comedores solidarios, se podían encontrar en esta muestra. Además se exhibieron loables proyectos presente en la zona, cómo la Pastoral de Prevención y el Policlínico Obispo Enrique Alvear, que rehabilita gratuitamente a drogadictos y alcohólicos: “Esta es una forma de hacer visible nuestros programas, para que toda la gente sepa que la Iglesia Católica se preocupa de realidades marginales como los jóvenes vulnerables y adultos mayores” dijo Luis, coordinador del Policlínico, valorando esta feria.
“La fe sin obra, no da vida” fue el lema que inspiró esta jornada, que también tuvo como telón de fondo, la carta pastoral de los obispos, “Humanizar y compartir con equidad el desarrollo de Chile”.
Esta fiesta de la solidaridad fue animada por diversos artistas: grupo de adultos mayores que cantaron, un joven que interpretó rap y el conjunto de baile de La Legua, Raipillán, quienes deleitaron a los asistentes con danzas de Isla de Pascua.
El encuentro finalizó con una oración, donde los expositores y se comprometieron a seguir promoviendo la solidaridad en sus comunidades.
Fuente: Comunicaciones Iglesia de Santiago
www.iglesiadesantiago.cl
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