Esta eucaristía será presidida por el Arzobispo de Santiago, monseñor Ricardo Ezzati y se acogerá el llamado del Papa Francisco, quien instó a todos los países cristianos a decretar el 7 de septiembre como una jornada mundial de ayuno y oración, por el pueblo de Siria.
José Contreras, Juan Antonio Guzmán, Segundo Pavez, Luis Aguayo, Juan Morales, Juan Carlos Tenorio, Héctor Bravo, Alejandro Tejerina, Ángel Baeza, José Manuel Borgoño, Javier González, Francisco Javier Rodríguez, Ignacio Carrera, Eduardo Guerrero, Carlos Osorio, Haroldo Ávila, Miguel Cortés, Julián Navarrete, Víctor Neira, Eduardo Rojas, Juan Carlos Acuña, Wilheim Navarro, son los vientidós diáconos que recibirán su ministerio.
Los diáconos permanentes son hombres casados, con hijos, y que trabajan en distintas actividades laborales, que reciben la misión de servir a la Iglesia acompañando al Obispo y a los sacerdotes en la celebración de la Eucaristía; administran determinados sacramentos como el bautismo y el matrimonio; imparten la bendición y colaboran en la práctica de la caridad con los más necesitados.
Cinco años y medio reciben de formación, en los cuales después de los tres primeros años el candidato realiza su rito de admisión, que es el primer paso en su proceso; luego viene el tiempo de recibir sus ministerios de lector y de acolitado. Además de haber aprobado todos los cursos de su formación académica. Junto a ello son acompañados por un director espiritual y de sus respectivos tutores, para ver su proceso de crecimiento de fe.
Para el P. Aldo Coda, Rector de la Escuela para el Diaconado este es “un regalo para nuestra Iglesia. Es una fiesta para cada una de las zonas en donde serán designados los diáconos, una fiesta para cada una de las comunidades en donde servirán los futuros diáconos y especialmente una fiesta para cada una de sus familias ”.
A su vez explicó que el papel del diácono permanente es importante dentro de la vida eclesial, “ya que no tan sólo están ayudando al sacerdote en la celebración litúrgica de la Santa Misa, sino que ellos tienen un papel fundamental en la conducción y acompañamiento de comunidades cristianas”. Y agrega que tienen la misión de celebrar los sacramentos del bautismo y el matrimonio. Así como “asesorar las comunidades, coordinar las distintas pastorales, ser servidores, especialmente en aquellas en donde la presencia sacerdotal está más ausente, por la falta de sacerdotes”.
Fuente: Comunicaciones Iglesia de Santiago www.iglesiadesantiago.cl

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