El programa del congreso incluyó la presentación por Decanato de un resumen que dio cuenta de los avances, logros y dificultades encontradas en el trabajo de los grupos pre sinodales, en el contexto de la etapa de sensibilización para el Tercer Sínodo Arquidiocesano.
Más tarde la asamblea escuchó el interesante testimonio de vida de la familia Vásquez-Oyarzún. Se trata de un matrimonio del sector rural de San Carlos el Melí, perteneciente a la Parroquia Inmaculada Concepción de Río Frío.
Durante su relato María Oyarzún y Erwin Vásquez contaron experiencias de sus más de 30 años como catequistas en la Capilla Nuestra Señora del Carmen, y de los distintos servicios que han prestado en la comunidad. Su testimonio fue muy valorado por los presentes, en especial por ser ejemplo de una familia donde Dios está en primer lugar en todo momento.
Acompañados de 4 de sus hijas y un nieto, el matrimonio Vásquez-Oyarzún dio gracias a Dios por el apoyo recibido de parte de los distintos párrocos con los que les ha tocado trabajar y por la gracia de mantenerlos unidos en su servicio.
Luego del testimonio se presentó un fragmento las palabras del Papa Francisco a los jóvenes en Brasil, donde les recuerda que para seguir a Cristo hay que prepararse con la oración, los sacramentos y las obras de caridad.
Finalmente, el Congreso Arquidiocesano fue clausurado con la celebración de una Santa Misa en la Capilla del Colegio Inmaculada Concepción, la que fue presidida por el Arzobispo de Puerto Montt, Monseñor Cristián Caro Cordero, quien en su homilía señaló: "Ahora, entramos en una segunda etapa del Sínodo, marcado por la trilogía ver-juzgar-actuar, a la luz de lo que señala la Conferencia de Aparecida: “Este método nos permite articular, de modo sistemático, la perspectiva creyente de ver la realidad; la asunción de criterios que provienen de la fe y de la razón para su discernimiento y valoración con sentido crítico; y en consecuencia, la proyección del actuar como discípulos misioneros de Jesucristo” (n.19).
La Comisión Central del Sínodo nos propondrá, al inicio de las actividades pastorales, en marzo 2014, el itinerario a recorrer en esta segunda etapa del Sínodo. Queremos ampliar el número de personas que participen en el proceso sinodal y tender un puente hacia ámbitos, grupos e instituciones de la sociedad civil, pues a ellos también debemos escuchar y a ellos también debe llegar el anuncio del Evangelio."
Fuente: Comunicaciones Puerto Montt
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