En la festividad de Cristo Rey y unidos a la Iglesia Universal, la Zona Centro, dio término al Año de la Fe, que fue convocado por el Papa emérito Benedicto XVI, como una oportunidad de reflexionar acerca del encuentro personal con Cristo.
Este aspecto, fue recordado por el padre Marek quien dijo que hace más de un año el Santo Padre, invitó “a tomarnos un año para no sólo a hacer, si no que a vivir nuestra identidad cristiana. Pudimos preguntarnos por la importancia que tiene la fe en nuestra familia y en el país”. E hizo hincapié en que no es el termino, si no que un envío “que el Señor nos hace, que debe transformarse en algo permanente, ya que siempre debemos estar dispuestos a acoger el don de la fe, a abrirnos a ese maravilloso regalo”.
El Vicario agregó además, que la fe debe ser alimentada, para que no se apague durante todo nuestra vida, que “es algo dinámico que se vive, practica y que se celebra de manera gozosa”. Y hablando acera de nuestra misión indicó que “la fe es algo que se transmite, no lo podemos guardar para nosotros mismos, ya que la fe se fortalece dánndola”.
Al concluir su homilía el padre Burzawa, instó a los presentes a sumarse al período de Misión Territorial, que se vivirá durante el 2014 en la arquidiócesis, invitándolos a “Salir al encuentro de personas que no conocen al Señor. Esta misa no es solo una clausura, es un envío que el Señor nos hace, para anunciar el Evangelio y con nuestra vida transmitirla”, expresó.
Y finalmente les dijo que la vida, muerte y resurrección nos ofrece un reino para siempre en donde salir fortalecidos, llenos de ganas de proclamar el Evangelio, Invocando a nuestros santos y la Virgen Maria.
En última instancia en la acción de gracias el Vicario, les entregó a los decanos un pergamino con una bendición apostólica del Papa Francisco, que invocaba abundantes gracias divinas para ellos y sus comunidades.
Fuente: Comunicaciones Iglesia de Santiago
www.iglesiadesantiago.cl

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