La paz en México pasa por Michoacán


Los preparativos habían iniciado hace algunos meses, con la improvisación, alegría y corazón que caracterizan muchas de las mejores iniciativas de los jóvenes, tres hermanos empezaron a hablar de ir al #Cubilete2014 luego siguieron las invitaciones a amigos, organizarse y conseguir rentar un camión que los llevara desde la Basílica de Guadalupe hasta el cerro de Cristo Rey en Guanajuato.


Mientras otros miles de jóvenes tenían sus propios preparativos desde todos los puntos de la república, unos teniendo que viajar desde el jueves por la noche para llegar puntuales a la cita en la madrugada del 25 de enero a los pies del cubilete, entre risas, charlas y retos de si serían capaces de caminar la empinada cumbre de 14 kilómetros hasta el santuario.


Más de 30 mil jóvenes mexicanos nuevamente peregrinaron, oraron, y se reunieron en el santuario construido en el corazón geográfico de México, como cada enero hace más de 30 años, recordando de alguna manera la fecha en que SS Juan Pablo II vino por primera ocasión a México hace ya 35 años. Y también recordaron la consagración que los Obispos mexicanos hicieron del país al sagrado Corazón de Jesús un 6 de enero hace 100 años.


En esta ocasión el tema central de la reflexión juvenil fue sobre la necesidad de la paz en México, con una solidaridad especial con la Iglesia y el pueblo de Michoacán que lleva años de vivir una situación de impunidad y violencia tan grave como denunció Monseñor Miguel Patiño en Octubre, que una parte del pueblo, ha decidido tomar las armas y defenderse de los criminales frente a la complicidad y/o negligencia de las autoridades según lo reiteró el Obispo de Apatzingán, Michoacán en su última carta pastoral.


El Nuncio Christophe Pierre en su homilía entre otras cosas dijo: “el antídoto para vencer al crimen organizado, el lavado de dinero, la prostitución, la trata de personas y la violencia que son lacras sociales que destruyen vidas, familias y empresas, es la fraternidad.”


Los jóvenes organizadores de la peregrinación juvenil también se expresaron: “Pedimos a las autoridades, a los políticos, a las instituciones de educación, a los comunicadores y a los padres de familia que se pongan de acuerdo para educar a los mexicanos en la justicia, en las bases de la paz, la honradez y la verdad y contrarrestar así las tendencias de manipulación y perversión de la juventud.”


Son tiempos difíciles para mucha gente en Michoacán, en otros estados de México, y en el mundo por la violencia, y sin embargo el testimonio de los muchachos cristianos a través de la denuncia y la propuesta de acciones para construir la paz, son también fuente de esperanza. Que las entusiastas exclamaciones de ¡Viva Cristo Rey! se conviertan en el alegre y sencillo perfume de las acciones diarias que dejan huella por la paz.






Oscar Fidencio Ibáñez Hernández

@OFIbanez


Casado, padre de 3 hijos, profesor e investigador universitario, y aprendiz de bloguero. Ingeniero Civil, Maestro en Ingeniería Ambiental y Doctor en política y políticas ambientales.


Mexicano, católico, autor entre otros textos de “El Espíritu Santo en tiempos de Twitter: Documentos del Concilio Vaticano II para tuiteros. Celebrando el #AñoDeLaFe”


Admirador de la Creación en todas sus dimensiones. Nací en La Misión de Nuestra Señora de Guadalupe de los Mansos del Paso del Norte (Hoy, Ciudad Juárez, Chihuahua).





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