San Carlos de Bariloche (Río Negro) (AICA): Cientos de jóvenes y adultos se congregaron este miércoles 29 de enero en la catedral de Nuestra Señora del Nahuel Huapi para compartir un momento de reflexión y alabanza al Señor en torno a la Cruz de San Damián, el ícono que el papa Francisco bendijo y entregó a los jóvenes argentinos en la Jornada Mundial de la Juventud de Río de Janeiro. Antes de participar de la Eucaristía, que fue presidida por el obispo diocesano, monseñor Juan José Chaparro, los presentes veneraron el crucifijo, que llegó hasta el altar en procesión.
El encuentro fue presidido por el obispo de San Carlos de Bariloche, monseñor Juan José Chaparro, quien compartió la jornada de cantos, mímicas y reflexiones junto a los jóvenes de las parroquias locales y de otras localidades cercanas que se encuentran misionando en la ciudad. También se sumaron turistas de distintas partes del país y del exterior.
Antes de participar de la Eucaristía, los presentes veneraron de la Cruz de San Damián, que llegó hasta el altar en procesión. Muchos fueron los que se sumaron a este momento piadoso siguiendo la columna que se iba formando detrás del crucifijo, mientras se rezaba y se acompañaba el caminar con cantos.
Al finalizar la misa, concelebrada con sacerdotes locales y de las diócesis de Santa Rosa, San Isidro y Corrientes, el obispo compartió su testimonio: “Fue como un grito entre los cerros, esperando que alguien recogiera la invitación, en este día de semana, para orar. La catedral lució distinta… ¡qué bueno ver la gente joven movilizada por Jesús, que los invita a poner su vida entera cerca de los crucificados de hoy: adictos, solos, ancianos…”.
La cruz misionera llegó procedente de Río Gallegos, donde acompañó la misión juvenil diocesana, y continuará, hasta mediados de 2015, su itinerario por las distintas diócesis de la Argentina. En los próximos días, el crucifijo visitará las localidades de Ingeniero Jacobacci, Los Menucos y Pilcaniyeu. Posteriormente será llevada a la provincia del Neuquén.+
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