En la tarde del 25 de enero se celebró la Eucaristía con los vecinos y la comunidad de jóvenes salesianos en la sede de Huencuecho, y en la ocasión el padre Héctor motivó la misa por el pueblo, por su gente, por la realidad que viven y por haber aceptado la visita de los jóvenes. En el día en que la liturgia celebra a San Pablo, el mismo que ha guiado a estos muchachos. “Hoy estamos celebrando a este apóstol que se encontró con Jesucristo, se encontró de una forma muy especial y empezó a anunciar; igual nosotros hoy estamos aquí como pueblo reunido, congregado para encontrarnos con Jesús, para darle sentido a la vida y a través de Él creer en Dios Padre”.
“Pablo fue un hombre de mucha entereza, él hizo todo por Jesucristo, tenía una ganas de compartir a Jesucristo”, manifestó el sacerdote.
“Que bien que nos encontremos hoy, que bien que nos encontremos en esta experiencia de misiones, nos anima, y es eso lo que queremos compartir, esa alegría que nos da ser iglesia, y desde ya algo nos movió como a Pablo, para decirles que estamos en la misma sintonía, somos iglesia porque no nos conocíamos y ahora nos conocemos porque compartimos una misma fe”.
Luego de la Eucaristía, los jóvenes continuaron el trabajo misionero en el sector de El Arrozal. Allí esperaban a las familias y con cantos y dinámicas hicieron la celebración litúrgica.
El padre Andrés Pérez, párroco del sector destacó que esta experiencia siempre es una oportunidad para animar el trabajo pastoral, la oración y la Palabra de Dios.
Fuente: Comunicaciones Talca
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