Ciudad del Vaticano (AICA): Duras palabras dedicó esta mañana el papa Francisco a los ¨usureros¨, durante el saludo que dirigió a la Fondazioni Associate alla Consulta Nazionale Antiusura que acompañados por el arzobispo de Bari, monseñor Francesco Cacucci participaron de la audiencia general en la plaza de San Pedro. Dirigiendo un pensamiento a las familias que no tienen para comer porque deben pagar la hipoteca el Santo Padre exclamó: “¡eso es inhumano!¨ y exhortó a que ¨las instituciones puedan intensificar su compromiso contra las víctimas de la usura, dramática plaga social que hiere la dignidad inviolable de la persona humana¨.
Dirigiendo un pensamiento a las familias que no tienen para comer porque deben pagar la hipoteca el Santo Padre exclamó: “¡eso es inhumano!" y exhortó a que "las instituciones puedan intensificar su compromiso contra las víctimas de la usura, dramática plaga social que hiere la dignidad inviolable de la persona humana".
El papa Francisco saludó también a las familias de los trabajadores de una empresa de Florencia, acompañados por su cardenal, el arzobispo Giuseppe Bertori. "Les expreso -dijo Francisco- mi cercanía y deseo que se hagan todos los esfuerzos posibles por las autoridades competentes, para que el trabajo que es fuente de dignidad sea la preocupación central de todos".
Seguidamente saludó con afecto "a los peregrinos de lengua española, venidos de España, la Argentina, Chile, México y otros países latinoamericanos. Invito a todos a recordar que recibimos la Confirmación, a dar gracias a Dios por él y a pedirle que nos ayude a vivir como verdaderos cristianos y a caminar siempre con alegría, según el Espíritu Santo que hemos recibido".
Francisco también dirigió un pensamiento especial a los jóvenes, a los enfermos y a los recién casados.
“El próximo viernes –dijo el obispo de Roma- celebramos la memoria de san Juan Bosco. Por ello, queridos jóvenes, su figura de padre y maestros los acompañe en los años de estudio y formación. Queridos enfermos, no pierdan la esperanza también en los momentos más duros del sufrimiento. Y ustedes, queridos recién casados, inspírense en el modelo salesiano del amor preventivo en la educación integral de sus hijos".+
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