El diácono permanente, don Hugo Jaramillo, de la parroquia “San Juan Nepomuceno” de Cancura manifestó sus impresiones: “Estos 28 jóvenes misioneros destacaron por su gran carisma, el entusiasmo con que animaron, la absoluta humildad con la que pusieron los conocimientos a disposición de todos. Siento una gran admiración por ellos, por su enrtega y dedicación, por el deseo manifiesto de servir a la comunidad. En el plano personal me dejaron una gran motivación, con su ejemplo, con el trabajo diario. En ellos se puede apreciar una calidad humana extraordinaria, una sólida formación valórica”.
Por su parte la joven Gisselle Riquelme, integrante del grupo misionero, agradeció la acogida con que los recibieron en la comunidad de Pichil: “Confieso que nunca antes me había sentido tan llena de gozo, como integrante de una misión. La comunidad nos supo recibir con cariño y entrega absoluta. La calidez demostrada en todo momento nos conmovió. Agradezco, también, al P. Dennis Mauricio Paredes, nuestro guía espiritual. Su alegría y disposición fueron claves para nuestra cercanía a la comunidad”.
La misión concluyó con una santa Eucaristía presidida por el pastor diocesano, Mons. René Rebolledo, junto al Pbro. Dennis Mauricio Paredes, la comunidad y los misioneros. El obispo manifestó su gratitud al P. Paredes por su entrega generosa a la misión. A los jóvenes los instó a “proseguir con entusiasmo en su vocación de discípulos misioneros del Señor”.
Fuente: Comunicaciones Osorno

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