El principal reto, lograr una comunidad viva en la unidad
Parroquia El Padre Eterno, en El Sauz
Sonia Gabriela Ceja Ramírez
El 31 de mayo la parroquia de El Padre Eterno, ubicada en el fraccionamiento
El Sauz celebró sus primeros 25 años de vida, con sentido Eucarístico
y con sentido de expiación.
Queremos celebrar “viendo el pasado para pedir perdón a Dios, el presente para pedirle fe y caridad, y el futuro encomendándonos a su divina providencia”, explicó el señor Cura Guillermo Leonardo Rodríguez Benítez, párroco desde el 2008 y quien además está celebrando 35 años de vida sacerdotal.
El festejo se juntó prácticamente con la visita de la Virgen de Zapopan que estuvo en la comunidad el domingo 28 y el lunes 29 de mayo y con las fiestas patronales que en esta ocasión se celebraron del 3 al 11 de junio.
Por los novios y las familias
La parroquia, como la gran mayoría, trabaja en consonancia con la diócesis, impulsando la nueva evangelización acentuando los aspectos fundamentales de familia, jóvenes y tejido social.
“Este año nos hemos avocado en la pastoral familiar en dos rubros, queremos una escuela de novios para ayudar a la juventud a descubrir lo que es el rostro verdadero del amor. También queremos insistir en el método Billings para que haya una paternidad responsable.
“Respecto a los jóvenes, tenemos una carencia en la parroquia, y no porque no los haya, pero queremos insistir mucho en la familia para inculcar los valores del ideal y de la responsabilidad.
“En cuanto al tejido social, el trabajo que nos está ocupando desde hace un semestre son las presencias misioneras en los sectores. Tenemos 15 sectores determinados pero están surgiendo otros pegaditos a la falda del Cerro del Tesoro, estos fraccionamientos están todavía sin organización”, refiere el señor Cura.
“El territorio es muy amplio, desde Av. Del Tesoro hasta Av. Patria, y desde Av. Colón hasta la calle Ahuehuetes. Calculo que son unos 65 mil habitantes, de los cuales solo 1,250 asisten a Misa los domingos”.
“Lo que queremos hacer es vencer el anonimato, el individualismo y el egoísmo mediante estas presencias misioneras que tienen como objetivo crear casas de reflexión, de encuentro, de comunidad, de acción católica social solidaria; el objetivo es que a finales de este año cada sector tenga por lo menos 3 casas. Estamos actualmente llevando el programa del primer anuncio evangelizador”.
Una realidad complicada
La realidad de la comunidad es muy variable pues la parroquia está integrada por varias colonias. Las realidades son diversas pero también de las más difíciles pues por una parte están los edificios del conjunto de INFONAVIT de El Sauz que cada torre alberga a aproximadamente 16 familias, pero por otro lado también existen nuevos fraccionamientos conformados por cotos. “La realidad socioeconómica también es muy diferente, la gente de los cotos por lo regular no baja a la parroquia que está en el centro de El Sauz porque es frecuente que les den cristalazo. Ellos van a otras comunidades. Es una realidad difícil, pero con corazones buenos. Es como una cebolla con varias capas”.
“Los jóvenes tienen su justo valor, de búsqueda de autonomía y eso raya un poco en la rebeldía al no querer recibir apoyo o consejo de los adultos.
“Muchas veces esto viene desde la familia, cada miembro es muy independiente. Yo le llamo ‘presentismo’, es decir que sólo se ocupan de vivir, sin un ideal, no tienen un rumbo, un sentido claro en su vida.
“Respecto al tejido social, impera el individualismo, el miedo que lleva a aislarse y vivir en pequeños grupos. He tratado de trabajar con los presidentes de los comités de vecinos buscamos trabajar el aspecto social pero también promocional y educacional de las personas”.
El párroco dijo que si bien la inseguridad ha disminuido, al menos en la percepción de la gente, la zona de El Sauz sigue siendo un tanto peligrosa y mantiene su mala fama. “No es seguro caminar en las noches, ni para qué exponerse”.
El reto, la unidad
Las fiestas patronales de la parroquia se celebran el día de la Santísima Trinidad, en este caso domingo 11.
“Hay una expresión de San Juan en el capítulo 17, ‘Que todos sean uno’, es un reto y al mismo tiempo un estímulo: el amor por la unidad ante la diversidad”.
“Actualmente tenemos 7 Misas, pero como estoy sin vicario, voy a reducir a 5 las Misas para que quede tiempo para la confesión.
“El que haya un solo sacerdote para tanta gente se debe a que no hay sustento para dos sacerdotes, no alcanza la economía, pero es además un reto y una oportunidad para que la comunidad crezca en la consciencia del servicio que se ofrece y también de la obligación.”.
El señor cura refiere que en poco más de 8 años de prestar su servicio en la comunidad del Padre Eterno, se ha logrado crear una red social más sana, de mayor apoyo entre los vecinos.
Con 35 años de servicio, cumplidos el martes 6 de junio, el padre Guillermo Rodríguez reconoce que no monedita de oro, que es un sacerdote con defectos y también es pecador.
En 35 años el sacerdote ha estado en cinco comunidades: San Andrés; La Candelaria; San Isidro Labrador, en Zapopan; Santa Teresita del Niño Jesús, en La Barca, y el Padre Eterno.
Señala que si su cambio llega pronto, se lleva un crecimiento: “a pesar del rechazo yo he crecido en el amor”.
Rosa Elena López Almaraz llegó a vivir al Sauz hace 27 años cuando apenas había unos cuantos edificios y todavía no existía la parroquia, pero recuerda que sacerdotes de diferentes comunidades como la Medalla Milagrosa o Santa Rosa de Lima asistían a celebrar la Misa bajo un mezquite.
El primer sacerdote fijo fue el padre Librado Hernández que fue quien inició la construcción de templo, justo frente a la casa de doña Rosa.
En El Padre Eterno, Rosa vio crecer a su hija y ahora sus nietos han recibido también los sacramentos en la comunidad. Dice sentirse orgullosa de su desarrollo en estos 25 años la parroquia y asegura que todavía se puede hacer mucho más.
Juan Luna Eugenio es presidente de la Adoración Nocturna en la parroquia desde el año 2014, refiere que, junto con honorarias y activos son aproximadamente 40 adoradores. La sección surgió el 28 de mayo del 2006.
Don Juan considera que la parroquia debe ser una comunidad eucarística, sin embargo, el ritmo de la vida y las características que implican vivir en una gran urbe poco permiten que las personas vivan de manera más profundamente su fe.
La parroquia cuenta también con una capilla de Adoración en la cual se vela al Santísimo desde las 9 de la mañana hasta las 6.30 de la tarde.
Don Juan dice que desde pequeño comenzó su camino como adorador, pues su abuelita lo inició. Entre las cosas que le ha traído la adoración está la unidad de su familia.
Zoé del Carmen Solorzano Mejía trabaja como notaria parroquial desde hace 6 años, pero pertenece a la parroquia hace 26 años, es decir, toda su vida.
De su mamá ha escuchado cómo se formó la parroquia.
En la comunidad asistió al Catecismo y recibió la Primera Comunión y luego la Confirmación; celebró también sus XV Años y ahora sirve a la Iglesia mediante su trabajo, el cual disfruta mucho aunque es consciente de que se requiere mucha paciencia pues se encuentra con gente de todo tipo.
Zoé afirma que lo que más le gusta de la comunidad es que es gente humanitaria, compasiva y solidaria.
Raúl Paniagua Ríos, está en la Adoración desde hace 4 años. Actualmente ostenta el cargo de secretario y contador de la sección de su parroquia y a nivel diocesano es el coordinador laico de la Vicaría de los Santos Mártires y vocal en el proyecto de jóvenes rumbo a los 100 años de la Adoración Nocturna en Guadalajara.
Refiere que el proyecto fuerte en la parroquia son los Tarsicios e Inesitas que actualmente son alrededor de 60, aunque se han encontrado con padres de familia que no dejan asistir a sus pequeños.
María Luisa Villalobos Ángel llegó a la parroquia hace 9 años y desde 2010 se integró como catequista y actualmente es coordinadora de los grupos de Primera Comunión.
En la parroquia durante el presente ciclo se atendió a 971 niños, de los cuales, 241 harán la primera comunión el Día del Padre.
En la comunidad se sigue el plan de la diócesis en cuanto a la catequesis. El principal reto que enfrentan actualmente las catequistas es la falta de atención de los niños ya que son una generación completamente digital.
Otro reto es que, “los papás se quejan de que es mucho tiempo el que dura la catequesis y dicen que en la Iglesia ponemos muchas trabas. Cuando terminan su proceso de preparación para la primera comunión, regresan menos de 70 por ciento para la preparación a la Confirmación. La mayoría de los papás dicen que ‘los van a dejar descansar’, con esas palabras”.
La parroquia cuenta con 15 centros de catequesis de los cuales funcionan 9 que son atendidos por alrededor de 70 catequistas.
Sacerdotes que han pasado por la parroquia:
l Sr. Cura Librado Hernández Escoto (1990-1992)
l Pbro. Agustín Mariscal Calderón (1992-2003)
l Pbro. Rafael González Reynoso (1995)
l Pbro. Sergio Rivera Fuentes (1995-1996)
l Pbro. Pedro Jiménez Godínez (1996-2000)
l Pbro. José Saúl Chiñas Velázquez (1999-2000)
l Pbro. Alejandro Becerra de la Cruz (2000-2001)
l Pbro. José Adrián Jiménez + (2001-2002)
l Pbro. José de Jesús Morán Romero (2001-2002)
l Pbro. José Ubaldo Serna (2002-2003)
l Pbro. Felipe de Jesús Frías G. (2002-2003)
l Pbro. Victoriano Durán Muñoz (2002-2003)
l Sr. Cura Jesús Feregrino Salas (2003-2008)
l Pbro. José de Jesús González Pérez (2006-2007)
l Pbro. Rigoberto González Sosa (2007-2008)
l Pbro. José Vázquez Ruiz (2007-2008)
l Sr. Cura Guillermo Leonardo Rodríguez Benítez (2008- a la fecha)
l Pbro. Francisco González Villanueva (2009-2016)
l Pbro. Ulises Gutiérrez Ocampo (2016-2017)
l Sr. Cura Guillermo Mariscal +
l Pbro. Juan Carlos Viteri.
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