“Mi principal preocupación aquí es asegurar que las mujeres y los bebés estén protegidos y apoyados”, dijo Carol Nolan, diputada independiente del Dáil de Laois-Offaly, quien buscó la información en una pregunta parlamentaria.
Nolan acusó tanto al actual ministro de Salud, Stephen Donnelly, miembro del Fianna Fáil; como a su predecesor, de tener “una especie de actitud fría hacia quienes buscan poner el énfasis en la necesidad de reducir los abortos en lugar de promoverlos”.
“No es aceptable y seguiré luchando contra ello. Podemos y debemos hacer lo mejor por las mujeres y sus bebés”, remarcó.
En una respuesta del 5 de noviembre a la pregunta parlamentaria, los funcionarios estatales informaron que 8.057 mujeres en la República de Irlanda hicieron una consulta inicial para realizarse un aborto. Sin embargo, solo 6.577 mujeres se sometieron a esta práctica, lo que significa que casi 1.500 desistieron durante el periodo de espera.
“Esta información indica que hay una proporción considerable de mujeres que cambian de opinión entre la primera consulta, cuando hablan sobre el aborto con su médico de cabecera, y la práctica del aborto”, dijo Eilis Mulroy, del grupo Pro-Life Campaign, con sede en Irlanda.
La República de Irlanda contempla el aborto legal por cualquier motivo hasta las 12 semanas de embarazo. También permite el aborto si existe un riesgo para la vida o la salud de la madre, o si existe alguna condición que pueda conducir a la muerte del feto.
La ley irlandesa exige un período de espera de tres días entre la consulta inicial y la práctica del aborto. Para los defensores de la vida, esta disposición es significativa.
Mulroy señaló que las “cifras de 2020 muestran que 1.480 mujeres decidieron no hacerse un aborto durante esta ventana crucial”, un periodo de tres días que “puede no haber sido el único o más importante factor en todos estos casos”, pero “sin duda fue una medida significativa”.
“Se han salvado muchas vidas con el período de espera de tres días, lo que demuestra su valor inherente”, agregó.
Niamh Uí Bhriain, del Life Institute, dijo a Gript News que el período de espera es una salvaguardia importante.
“Claramente sin el período de reflexión la tasa de abortos, ya sorprendentemente alta, sería aún mayor”, dijo. “Ninguna persona razonable quiere eso, o quiere que se realicen más abortos. Los intentos de los defensores del aborto de eliminar el período de espera de tres días deben resistirse enérgicamente”, agregó.
La portavoz de Right to Life UK, Catherine Robinson, indicó que “no es de extrañar que pueda haber un vínculo entre tener un período de espera en la ley y una reducción en el número de mujeres que se someten a un aborto”.
“Incluso los partidarios que defienden el aborto, que suelen enmarcar el debate en torno a la ‘elección’, deberían favorecer la introducción de períodos de espera. Claramente les dan a las mujeres la oportunidad de considerar sus opciones y tal vez encontrar la ayuda que necesitan para seguir adelante con su embarazo”, añadió.
Además de Irlanda, países como Bélgica, Italia, Países Bajos, Portugal y España contemplan un período de espera de al menos tres días entre una consulta inicial y el aborto en sí.
Traducido y adaptado por Harumi Suzuki. Publicado originalmente en CNA.
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